Classic gueuze 2022 de Brasserie Cantillon para #beersaturday (Esp-Eng)

in #beersaturday5 months ago (edited)

Para el beersaturday de esta semana os muestro una cerveza con mucha tradición. Quizá la más conocida de todas las cervezas de la marca Cantillon, que desde mi humilde opinión junto con 3 fonteinen, representan las dos mejores cerveceras del mundo en el estilo lambic.
Desde el corazón de la capital Europea, Bruselas, que es donde tienen su fábrica y bar, exportan a todo el mundo. Puesto que no hay bar de cervezas o tienda especializada que no quieran tener alguna de sus botellas.
Mi visita por allí hace un par de años colmó con creces todas mis expectativas en lo que a cerveza de refiere. Probé ocho joyas líquidas que tardaré en olvidar. No puedo decir lo mismo del trato recibido. Ya me habían avisado que eran muy secos y poco amigables. Hecho que comprobé bien pronto. Nada más entrar nos acusaron de robar la noche anterior alguna botella. Algo imposible puesto que fuimos ese mismo día desde el aeropuerto a la fábrica Cantillon. El camarero de coleta gris, conocido en el mundo cervecero por su mal carácter y antipatía, no tardó en regalarnos alguna coz pese al dinero que nos dejamos en el bar, tener en cuenta que ninguna de sus botellas baja de los treinta euros y como bien he dicho, nos bebimos ocho. La verdad es que una pena que una catedral de la cerveza mundial y una de las mecas de la cerveza lambic tenga ese trato. Pero aún así, merece la pena la visita.
Bueno, vuelvo a la cerveza. Una lambic clásica, con acidez media, muy acética y con regusto floral.
Una verdadera delicia. Como siempre ocurre con Cantillon.

For this week's Beersaturday I show you a beer with a lot of tradition. Perhaps the best known of all the Cantillon brand beers, which in my humble opinion, together with 3 fonteinen, represent the two best breweries in the world in the lambic style.
From the heart of the European capital, Brussels, which is where they have their factory and bar, they export to all over the world. Since there is no beer bar or specialty store that does not want to have some of their bottles.
My visit there a couple of years ago more than met all my expectations when it came to beer. I tried eight liquid jewels that I will soon forget. I can't say the same about the treatment received. They had already warned me that they were very dry and unfriendly. Fact that I verified very soon. As soon as we entered they accused us of stealing a bottle the night before. Something impossible since we went that same day from the airport to the Cantillon factory. The waiter with the gray ponytail, known in the beer world for his bad character and antipathy, was quick to give us some kicks despite the money we left at the bar, keeping in mind that none of his old ones are under thirty euros and as well I said, we drank eight. The truth is that it is a shame that a cathedral of world beer and one of the meccas of lambic beer has such treatment. But still, it is worth the visit.
Well, back to the beer. A classic lambic, with medium acidity, very acetic and with a floral aftertaste.
A true delight. As always with Cantillon.