Within the musical universe, I would say that one of the genres that I like least is pop. Basically, due to the style of the lyrics and harmonies that set the tone of “sameness” in countless sound projects. Listening to something new that tends to have an “outlier point” is something that seems to be very complicated, at least for me, who appreciates music, but doesn't do detailed research on the topic (I like what I hear... regardless of a specific musical genre). This thought applies precisely here for the reasons mentioned before... Because everything always seems to be “the same”.
In 2023, I discovered Tate McRae's work. Until then, another name among this crowd that seeks a place in the sun within pop music. Now, in 2025, releasing a new album, she reinforces my first impression from when I heard her for the first time: she has something different. Far from being a musical expert, I just think she manages to stand out from what's out there due to her qualities. In addition to being obviously beautiful (yes, that matters in the music business more than many people realize), she has a kind of harsh, sexy, confident voice. Something different.
So Close To What is her third studio album, and proves to be a good successor to Think Later (released two years ago). This Canadian singer knows how to play this game in the United States, having achieved very high projection and recognition within a short time of her career. Although I prefer the sound of her previous work (which is focused on the R&B side), what she does here is very interesting, even though it is something much more sintered in its essence, and in its own execution. In short, it is just following the revolution within this industry.
I don't know exactly how much this can help her within the type of art she intends to do, but she is really dancing (and singing) according to the music being played. In fact, she not only knows how to sing, but she also knows how to dance and has an incredible stage presence. Within this album, she continues to show her artistic versatility. Basically, because she can sing, for example, about heartbreak or empowerment, at the same time as she can verbalize sexual phrases in a soft and comforting tone (there's a very explosive combo here).
Mixing a voice intonation that alternates between “sound sexualization” and “sensitive vulnerability” to deal with routine themes in the lives of anyone who sets out to explore their own feelings, she tends to do so in a very natural way. Very well-articulated modulations are part of her repertoire, and she delivers this with a “beginner” skill that I personally haven’t heard in a while. Even though it's a predictable album at times (including some repetitions of ideas), the material here is good!
Technically, it's a superior (and much bolder) work to anything she's done before. With Ryan Tedder on the team of producers, she managed to create an album that “exudes” her identity as an artist in the process of transformation. The studio work that was done here is efficient, only lacking in some excesses involving precisely the synthesized mix of ideas that “distort” her voice for a few moments. On the other hand, there is a lot of prevalence of artistic boldness when exploring other types of sounds, which end up being quite assertive cards.
There is an atmosphere here that brings a behavioral boldness on her part, where she allows herself to deliver more songs thinking “outside the box” (including here the executions behind these ideas that permeate the lyrics, even though they are something “generic” at times), and in parallel to this, she manages to flirt with other types of executions (such as singing hip-hop and having enough attitude to convince her audience that she can really do this when she is young). Here she not only refines the work done previously, but expands the possibilities of what she can still do.
McRae has been skilled in knowing that she isn't going to reinvent the wheel within the music industry (especially within the pop dome), but by releasing So Close To What, she clearly tells her competitors (and the public alike) how much she understands how this game works. Therefore, she didn't really bring anything revolutionary by launching this project, but she climbed another step on the ladder that will place her at a higher level in the future. It would not be an exaggeration to say that it has already been able to do this (repeatedly) over recent years.
Dentro del universo musical diría que uno de los géneros que menos me gusta es el pop. Básicamente, por el estilo de las letras y armonías que marcan la pauta de “igualdad” en innumerables proyectos sonoros. Escuchar algo nuevo que tiende a tener un “punto atípico” es algo que parece muy complicado, al menos para mí, que aprecio la música, pero no hago una investigación detallada sobre el tema (me gusta lo que escucho... independientemente de un género musical específico). Este pensamiento se aplica precisamente aquí por las razones antes mencionadas... Porque todo parece ser siempre “igual”.
En 2023 descubrí el trabajo de Tate McRae. Hasta entonces, un nombre más entre esta multitud que busca un lugar de sol dentro de la música pop. Ahora, en 2025, con el lanzamiento de un nuevo álbum, refuerza mi primera impresión de cuando la escuché por primera vez: tiene algo diferente. Lejos de ser una experta musical, simplemente creo que logra destacarse del resto por sus cualidades. Además de ser obviamente hermosa (sí, eso importa en el negocio de la música más de lo que mucha gente cree), tiene una especie de voz áspera, sexy y segura. Algo diferente.
So Close To What es su tercer álbum de estudio y demuestra ser un buen sucesor de Think Later (lanzado hace dos años). Esta cantante canadiense sabe jugar este juego en Estados Unidos, habiendo conseguido altísima proyección y reconocimiento en poco tiempo de su carrera. Aunque prefiero el sonido de su trabajo anterior (que está enfocado a la vertiente R&B), lo que hace aquí es muy interesante, aunque es algo mucho más sinterizado en su esencia, y en su propia ejecución. En resumen, simplemente sigue la revolución dentro de esta industria.
No sé exactamente cuánto puede ayudarla esto dentro del tipo de arte que pretende hacer, pero realmente está bailando (y cantando) de acuerdo con la música que se reproduce. De hecho, no sólo sabe cantar, sino que también sabe bailar y tiene una increíble presencia escénica. Dentro de este álbum continúa mostrando su versatilidad artística. Básicamente, porque puede cantar, por ejemplo, sobre desamor o empoderamiento, al mismo tiempo que puede verbalizar frases sexuales en un tono suave y reconfortante (hay una combinación muy explosiva aquí).
Mezclando una entonación de voz que alterna entre “sexualización sonora” y “vulnerabilidad sensible” para abordar temas rutinarios en la vida de cualquiera que se proponga explorar sus propios sentimientos, tiende a hacerlo de una manera muy natural. Modulaciones muy bien articuladas son parte de su repertorio, y ella las ofrece con una habilidad de “principiante” que personalmente no he escuchado en mucho tiempo. Aunque a veces es un álbum predecible (incluyendo algunas repeticiones de ideas), ¡El material aquí es bueno!
Técnicamente, es un trabajo superior (y mucho más audaz) a cualquier cosa que haya hecho antes. Con Ryan Tedder en el equipo de productores, logró crear un álbum que “exuda” su identidad como artista en proceso de transformación. El trabajo de estudio que aquí se realizó es eficiente, sólo le faltan algunos excesos que involucran precisamente la mezcla sintetizada de ideas que “distorsionan” su voz por unos momentos. Por otro lado, predomina mucho el atrevimiento artístico a la hora de explorar otro tipo de sonidos, que terminan siendo cartadas bastante asertivas.
Hay aquí una atmósfera que trae una audacia conductual de su parte, donde se permite entregar más canciones pensando “fuera de lo común” (incluidas aquí las ejecuciones detrás de estas ideas que permean las letras, aunque sean algo “genéricas” por momentos), y en paralelo, logra coquetear con otro tipo de ejecuciones (como cantar hip-hop y tener suficiente actitud para convencer a su público de que realmente puede hacer esto cuando es joven). Aquí no sólo refina el trabajo realizado anteriormente, sino que amplía las posibilidades de lo que todavía puede hacer.
McRae ha sabido saber que no va a reinventar la rueda dentro de la industria de la música (especialmente dentro del domo pop), pero al lanzar So Close To What, les dice claramente a sus competidores (y al público por igual) cuánto entiende cómo funciona este juego. Por lo tanto, no aportó nada revolucionario al lanzar este proyecto, pero subió un escalón más en la escalera que la colocará en un nivel superior en el futuro. No sería exagerado decir que ya lo ha podido hacer (repetidamente) en los últimos años.
Dentro do universo musical, eu diria que um dos gêneros que menos me agrada é o pop. Basicamente, pelo estilo das letras e das harmonias que dão o tom de “mesmice” em incontáveis empreitadas sonoras. Ouvir algo novo e que tende a ter um “ponto fora da curva” é algo que parece ser muito complicado, ao menos para mim, que aprecio música, mas não faço buscas detalhadas sobre o tema (eu gosto do que eu ouço... independente de um gênero musical específico). Esse pensamento de aplica justamente aqui pelas razões mencionadas antes... Porque tudo parece ser sempre “igual”.
Em 2023, eu conheci o trabalho da Tate McRae. Até então, mais um nome do meio dessa multidão que busca um lugar ao sol dentro da música pop. Agora, em 2025, lançando um novo álbum, ela reforça à minha primeira impressão desde quando eu a ouvi pela primeira vez: ela tem algo diferente. Muito longe de ser um expert musical, eu apenas acho que ela consegue se destacar do que tem por aí por suas qualidades. Além de ser obviamente bonita (sim, isso importa no ramo musical mais do que muitas pessoas imaginam), ela tem uma voz meio ríspida, sexy, confiante. Algo diferenciado.
So Close To What é o terceiro álbum dela em estúdio, e se mostra como um bom sucessor do Think Later (lançado há dois anos). Essa cantora canadense está sabendo como jogar esse jogo nos Estados Unidos, alcançado uma projeção e um reconhecimento muito altos com pouco tempo de carreira. Embora eu prefira a sonoridade do trabalho anterior (que é voltado para o lado do R&B), o que ela faz aqui é muito interessante, mesmo sendo algo muito mais sinterizado na sua essência, e na sua própria execução. Em síntese, ela está só acompanhando a revolução dentro dessa indústria.
Não sei exatamente até onde isso pode ajudá-la dentro do tipo de arte que ela pretende fazer, mas ela realmente está dançando (e cantando) conforme à música que está sendo tocada. Aliás, ela não sabe apenas cantar, mas também sabe dançar e tem uma presença de palco incrível. Dentro desse álbum, ela continua mostrando à sua versatilidade artística. Basicamente, porque ela consegue cantar, por exemplo, sobre as desilusões amorosas ou empoderamento, ao mesmo tempo em que consegue verbalizar frases sexuais num tom macio e reconfortante (aqui há um combo bem explosivo).
Misturando uma entonação de voz que alterna entre uma “sexualização sonora” e uma “vulnerabilidade sensível” para lidar com temas rotineiros na vida de qualquer pessoa que se proponha a explorar os seus próprios sentimentos, ela tende a fazer isso de uma maneira bem natural. Modulações muito bem articuladas fazem parte do repertório dela, e ela imprime isso com uma habilidade de “iniciante” que eu particularmente já não ouvia há um certo tempo. Mesmo sendo um álbum previsível em alguns momentos (inclusive com algumas repetições de ideias), o material aqui é bom!
Tecnicamente, é um trabalho superior (e bem mais ousado) a tudo o que ela já fez antes. Contando com Ryan Tedder no time de produtores, ela conseguiu construir um álbum que “exala” a identidade dela enquanto artista em processo de transformação. O trabalho em estúdio que foi feito aqui é eficiente, pecando apenas em alguns excessos envolvendo justamente a mistura sintetizada de ideias que “distorcem” à voz dela por alguns momentos. Por outro lado, há muita prevalência da ousadia artística ao explorar outros tipos de sonoridades, que acabam sendo cartas bastante assertivas.
Há uma atmosfera aqui que traz um atrevimento comportamental por parte dela, onde ela se permite a entregar mais músicas pensando “fora da caixa” (incluindo aqui as execuções por trás dessas ideias que permeiam as letras, mesmo sendo algo “genérico” às vezes), e em paralelo a isso, ela consegue flertar com outros tipos de execuções (como cantar hip-hop e ter a atitude suficiente para convencer o seu público, de que ela realmente consegue fazer isso sendo jovem). Aqui ela não apenas refina o trabalho feito anteriormente, mas expande as possibilidades do que ela ainda pode fazer.
McRae foi habilidosa ao saber que ela não vai inventar a roda dentro da indústria da música (principalmente dentro da redoma do pop), mas ao lançar So Close To What, ela diz claramente aos seus concorrentes (e também para o público) o quanto ela entendeu como esse jogo funciona. Sendo, assim, ela realmente não trouxe nada revolucionário lançando este projeto, mas ela subiu mais um degrau na escada que vai colocá-la em um patamar mais alto no futuro. Não seria exagero algum dizer que ela já vem conseguindo fazer isso (de maneira reiterada) ao longo desses anos mais recentes.
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