Después de encuentros entre nuestras miradas, luego de rozarnos a través de abrazos, ahí estaba yo, besándolo tratando de encontrar una esquina de la cama para apoyarme mientras lo que acaba de empezar parece no tener fin, la piel de gallina aumenta justo en el momento en que tocó mi cintura, puse mi pulgar en sus labios porque sé que le gusta, a pesar de que no tenemos una relación oficial lo deseaba más que a cualquier otro.
En ese momento entre besos y caricias, me propuse ser su victima perfecta.
Deje de besarlo, con la respiración entre cortada deje salir mis más oscuros deseos y le hice una propuesta: ¿Quieres que me toque para ti? su semblante cambio completamente, creo que desperté al animal que habitaba en él, mordió su labio inferior y me contemplo.
Comencé a desvestirme y con mi mano fui bajando hasta llegar a mi punto débil favorito y comencé a dar movimientos levemente circulares.
En ese momento se puso a mi lado mientras me observaba comenzó a besarme está vez sutilmente, quito mis manos de mi interior e introdujo sus dedos, con movimientos bruscos y mi cuerpo se arqueó, aumento mi libido, lo deseaba dentro.
Se incorporo encima de mi y a partir de ese momento el sería el jefe, comenzó un recorrido desde mis caderas hasta mis pechos, los acarició, los saboreo, subió un poco más beso mi cuello, paso su lengua por mi cara, mientras que abajo había otro ambiente. . .
- Dime que quieres -Dijo presionando mis mejillas.
- A ti, ti, dentro- Dije con el poco aliento que me quedaba.
- Qué tanto? - Dijo mientras rosaba mi vagina con su pene de arriba hacía abajo, haciendo que mis ganas aumentaran.
-Demasiado para seguir hablando
-Pídelo - Dijo con voz ronca
-Penétrame, penétrame. Soy tuya -Dije entre besos y mordidas.
Yo estaba paralizada, no quería que acabará nunca. Quería que me usará y le susurré al oido -No te detengas
mientras gemía cada vez más fuerte y mis piernas perdían su estabilidad, el aumentaba el ritmo.
En eso, me levanta y me acorrala a la pared. . .
Sube mis brazos con los suyos y enlaza sus manos con las mías, mientras mis piernas temblorosas rodeaban su torso con fuerza, empezaba a dolerme pero eso me excitaba aún más.
El frenesí controlaba el ambiente y repentinamente me dio una vuelta, y arqueo un poco mi espalda, tomo mi cadera con su mano izquierda, con la derecha halo mi largo y negro cabello, me subió hasta su pecho y me dijo:
Eres mía, eres MI puta, demuéstramelo
Volvimos a la cama y sin esfuerzo me puse encima de él, tome su pene con mi mano, lo bese y lo introduje lentamente, comencé a moverme de arriba hacia abajo, mientras sus manos acariciaban mis pechos, bruscamente me tomo hacía su boca y me mordió los labios, mientras su lengua follaba mi boca, me aleje un poco para ver su cara y su expresión era un poema, me sentía una diosa encima de él, hasta que llego el momento en que el placer nos invadió, estábamos muy sudados y excitados, nuestra respiración estaba tan agitada que se escuchaba su ruido, sentía cada vez menos mis piernas y el gemía sin parar, volví a estar debajo de él para inundar la cama, estalle de placer, al momento él también así que aprovecho mi inmovilidad para acabar sobre mi abdomen mientras tomaba mi cuello
Al finalizar esto sabía que debía irme, no acostumbraba a amanecer con él. . .
Pero el pronunció algo que me enloqueció...
No te vayas aún, quédate un rato más, solo si quieres, podemos pasar el día juntos, mía.
Participando. Intenso y apasionado, me gusta, éxito en el concurso.
Saludos @albanyjrg en breves instantes anunciaremos los resultados atenta!