Gracias mi amor, todo es gracias a mi Dios y a ese deseo de no desmayar. Ser resiliente me ha ayudado mucho para adaptarme y aceptar los cambios bruscos de la vida. Mientras estuve sentada detrás de un escritorio cuadrando balances contables y buscando diferencias, jamás paso por mi mente, verme detrás de una máquina de coser, la cual hoy en día me hace sentir orgullosa por todo lo que me ha permitido crear. También ser privilegiada de encontrarme personas como mi Profe no tiene precio. Aprovechar cada oportunidad es un paso al crecimiento, sea cual sea el escenario que se presente.
Tu amor lo siento de mil formas, gracias por tu existir y por tanto mi amor bonito.❤️