Salud, estimado @irvinc.
Comparto mucho de lo vivido por Usted, seguramente muchos de nosotros pasamos por estas etapas en la vida, hasta que tomamos interés por el mundo interior, más allá de la religión y las creencias heredadas.
Cuesta tiempo callar la propia voz, esa que algunos llaman el ego, hasta que escuchamos esa otra más suave y pacifica, esa que llega como suave ráfaga de viento con el mensaje conveniente.
Y qué fácil es dejarse atrapar por la primera y dejar de escuchar esa tan poderosa y superior que con paciencia espera que decidamos atenderla.
A la distancia reciba un abrazo y el deseo de que en su camino le suceda lo mejor.