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Camino por la calle y veo como todo el mundo tiene un vulgar negocio, que suprime a los débiles que nos aísla de la realidad, habrá una cura o quién será el afortunado farmacéutico que ganará por el mejor negocio de su vida, no por salvar la vida, sino por una cura comercial pero a qué precio nadie lo sabe, sólo las almas que se arrepienten de no contarlo.
En medio de esta fantasía (autoritaria), donde se entrecruzan un marxismo tercermundista con racionalismo radical y varías formulaciones de utopías decimonónica, el capitalismo no es visto como un vicio que debe ser extirpado como si se tratara de una autenticidad insalvable, eliminada la cual brotarán de manera espontánea organizaciones sociales realmente correspondientes a la naturaleza de cada pueblo.Nostalgia comunitaria y utopía autoritaria: Populismo en América Latina Por Ugo Pipitone, 2020.
No soy escéptico pero todo tiene su filosofía, bueno estoy dando mi opinión, nadie es perfecto en la vida hay momentos que no todo sale como realmente queremos, solo pienso en un futuro y no en sueño de sombras sin un mañana, me he preguntado a mi edad que empieza mi juventud, si sería una utopía o una simple leyenda urbana, pero sería lo más ideal una sociedad futura de características favorables del bien humano, pero el hombre con sus misterios se acaba por capricho y codicia.
La historia se cuenta porque vive solo me detengo a reflexionar, que la utopía en su conjunto se puede ver como un sueño inalcanzable, es ahora más en una era digital y globalizada perdiendo la esencia de nuestra cultura como parte de la nuestra, pero el agricultor nunca se olvida de cultivar la tierra siempre será recordado, me centro en que podemos hacer para ser recordado que no sólo se queda en un pensamiento interno, sé que la vida que se vive ahora cambió por completo nuestros hábitos y valorar más las cosas y el deseo de vivir. Hay que ser el primer creyente y practicante del amor.