con su pelaje suave y su mirada dulce,
siempre está a mi lado, sin importar la vida,
siempre me acompaña, sin reproche ni pulse.
el amor y el cariño que me brinda,
y su cola menea, contenta y caliente,
cuando me ve llegar, feliz y bienvenida.
en los días buenos y en los días malos,
con su ladrido alegre, me da su señal,
de que me quiere, de que es un ser amable.
él me sigue, yo lo sigo, en un baile loco,
y juntos exploramos, sin temor ni pesar,
este mundo maravilloso, lleno de foco.
él se queda junto a mí, vigilando mi sueño,
su aliento cálido, su presencia en mi cuerpo,
me dan la paz que necesito, en mi ensueño.
siempre serás parte de mi vida y mi hogar,
con tu amor incondicional y tu gran esmero,
mi corazón siempre tendrás, para amar.
