Buscando un escenario curioso para poder publicar, dí en el blanco con esta foto genial, un amiguito que se dejó capturar en su hábitat natural. Su particular cuerpo esta conformado por dos antenitas, una especie de caparazones dentados unidos entre sí (les puedo asegurar que son tan duros como piedras) y un montón de patitas que lo hacen moverse muy rápido.
Espero sea de su agrado!