¡Cuántas veces escuchamos personas pedir más amor, Pedir más salud, dinero, más respeto!; y ¡Cuántas veces tú mismo, yo misma he pedido cosas que no tenía! ¿Has tenido la respuesta a lo que esperabas?
Esto es común en todos nosotros, yo siempre pido a mi Dios que me quite cosas que no quiero en mi vida, y que me dé otras que no tengo y que sí me gustaría que estuvieran en mí.
Siempre escuchaba decir a mi abuelo, no esperes recoger patilla si sembraste cambur. Y esto es cierto, no puedo esperar lo que no sembré . Cuando estoy en mi parcela me acuerdo de sus palabras, en la labores del campo cuando estoy recogiendo los quinchonchos, me pongo a pensar cómo sería sí en estas matas de quinchoncho recogiera patilla y me digo a mí misma: "sí, Antonio Pérez" y me trae muy buenos recuerdo de él.
Estas labores del campo también se aplican a nuestra vida diaria: Cosecharemos el resultado de las semillas que hemos sembrado y cuidado. Y de esta frase, analicemos cada una de estas palabras.
Si en nosotros estamos sembrando, nosotros mismos somos lo que vamos a cosechar. Todo lo que obtengamos será la consecuencia, de aquello que hayamos sembrado. Entonces, de acuerdo a las “Semillas” que estemos sembrando, esperemos el resultado.
Si queremos recibir más amor en nuestra vida, amor del bueno, del que no es por interés, del que no es envidioso, ni mentiroso. ¿Estamos dando amor? ¿amor desinteresado, sin mentira, ni envidioso, o por el contrario das amor a tu conveniencia?
¿Que estamos haciendo al respeto? ¿Estamos dando respeto? Pedimos confianza, ¿estamos haciendo lo necesario para que confíen? Pedimos fidelidad, ¿lo estás haciendo tú, estás siendo fiel?. No se trata solo de pedir, se trata también de hacer. Muchos queremos tener mejor salud pero, ¿Qué hacemos para que así sea? ¿Cuidamos nuestra alimentación? ¿Cuidamos nuestro cuerpo con ejercicio adecuado? ¿Cuidamos nuestras emociones para que no enfermen a nuestro cuerpo
Si no es así.
Tenemos que hacer algo con las semillas
Seleccionemos y cuidemos las semillas que vamos a plantar, porque no se trata solo de plantar la semilla y sentarse a la sombra a ver cómo crece. Hay que regar, hay que quitar las malas hierbas que pueden impedir que crezcan y reproduzcan. Esto es como en el trabajo del campo, hay que estar pendiente de todo en el proceso para que no se la coma la plaga, las malas hierbas no la cubran ni le quiten el alimento.
Decide qué frutos quieres cosechar
- Busca la semilla.
- Plántala con mucho cuidado.
- Cuídala entregándole todo el cariño y cuidado que merece·
En conclusión; Tenemos que trabajar duro para obtener aquello que queremos, desde el comienzo hasta el final, donde recogemos el fruto de la semilla que sembramos. A veces no se logra en el primer intento, pero con paciencia, esfuerzo, práctica y perseverancia sí se consigue. Sigue trabajando para que pueda crecer lo más sana posible
Solo después podrás disfrutar de los frutos de tu propio esfuerzo. Y eso sí, serán los frutos más sabrosos que podrás degustar jamás en todo los ámbitos de tu vida.
Bonito post
Gracias mi amigo @juanmallorca. Me alegra que te guste mi post. Que estés muy bien.
Hola Yasma buena reflexion es cierto hay que cuidar lo que cosechamos en la vida.
Hola. así es collestor90. Debemos seleccionar y cuidar muy bien la semillas para tener excelentes frutos. Gracias por tu apoyo.