- Un grupo de amigos bastante desubicados generó un revuelo en el vecindario de un pequeño pueblo de Inglaterra, cuando los vecinos comenzaron a percibir un olor a carne asada que venía del cementerio.
Ante el extraño aroma, acudieron al lugar para ver qué pasaba y se dieron con la sorpresa de que un grupo de hombres hacía un asado mientras tomaba alcohol sobre una tumba de 200 años de antigüedad.
Por supuesto, el episodio provocó la indignación de ellos, que según el diario The Mirror, fue calificado de “asqueroso y denigrante”.
Tras el reclamo de los vecinos, los sujetos respondieron que el párroco les había dado permiso; sin embargo, tras ser consultado sobre lo sucedido, este reveló que no había dado autorización para nada.
Ok, no se les ocurrió asar su parrilla en otro lugar, no sé, que no fuera un cementerio... Se ve cada cosa, jajaja, y aparte se ven súper tranquilos pues, como algo normal.