Se ha dado en llamarlas compañías “carne de unicornio”, la mayoría pertenecen al conjunto de compañías definido como las FANGs: Facebook, Amazon, Netflix y Google (ahora llamada Alphabet). Pero también podemos incluir en esta categoría a Apple, Microsoft y en especial a Uber.
Esta tendencia a menospreciar a estas compañías obedece al simple hecho de que operan con pérdidas y aún así logran un robusto crecimiento ¿?... Pero ¿cómo puede ser esto posible? Pues este es solo otro síntoma del grave deterioro de la situación en el campo económico y empresarial, aunado a una completa tergiversación de conceptos básicos de la contabilidad y el derecho con los que logran salirse con la suya en todo tipo de negocios sucios con dineros públicos. Asistimos así al nacimiento e implantación de un “nuevo mundo” en el cual Alicia no extrañaría del todo a su País de las Maravillas en el plano económico, en este nuevo mundo emergente, las pérdidas son buenas, la inflación es buena, los intereses negativos (aberración del lenguaje ya que estos no existen, sino que se definen como pérdidas en el argot contable) son la nueva norma que redefinen nociones de antaño bien establecidas antes como progreso y crecimiento económico.
La fórmula mágica que utilizan estas grandes compañías es relativamente simple: Aceptación de créditos al cero por ciento, con este dinero gratis y recién creado del aire hacen recompras de sus propias acciones, de manera que los tenedores de acciones ahora son menos, y por tanto lo poco de dividendos a repartir aparece inflado a los ojos del accionista, que tiene entonces esta falsa percepción de que ganó dinero. Esta es una asombrosa -por irracional- forma de auto depredación aunque, pensándolo bien ¿Qué auto depredación no es asombrosa?
Así las cosas asistimos a una legitima auto inmolación de un mercado pseudo capitalista, que dejó de ser realmente capitalista cuando en el 2008 salvaron con dinero del pueblo, a 4 bancos privados y 2 empresas privadas, bajo el patético argumento de que eran demasiado grandes para dejarlos caer. Una democracia se fundamenta en el libre mercado y eso que hicieron en EE.UU en ese año no es libre mercado, será quizás socialismo de compadres, o fascismo corporativo no estamos seguros, pero de lo que si podemos estarlo es de que eso no es capitalismo, y de que este esquema fraudulento global basado en una deuda infinita no puede durar para siempre.
Pero aún hay más, la noticia de fondo de este artículo ataña a un nuevo recorte de impuestos que vive el gigante Amazon, de $7 mil millones, lo mismo puede decirse de Tesla cuyas deducciones de impuestos son cuantiosas, -otro elemento más dentro de la mencionada fórmula mágica- y todo esto bajo el argumento de un dizque aumento en la generación del empleo por parte de estas compañías, que al mismo tiempo son famosas por el uso masivo de robótica en sus procesos industriales...
Bienvenido sea entonces a este nuevo mundo onírico y orwelliano en el que lo bueno es malo y lo malo es bueno hasta que nos dicten lo contrario.
Coincido totalmente contigo en que estamos en un mundo Orwelliano.
El mundo capitalista en el que estamos a veces es perverso hasta límites indescriptibles.
Te sigo para leernos.
Un saludo :)