En algún mes de 2015
Era un día cualquiera, no pasaba nada fuera de lo común, la rutina me invadía, así era mi vida.
«Tiempo atrás tuve curiosidad por una red social en línea (Twitter), mi deseo de conocer cómo era ésta red fue tan grande que, si, terminé creándome un usuario en ella»
Ese día, como de costumbre, me encontraba en esta red social, haciendo post, interactuando con gente agradable y ‘faveando’ todo contenido interesante que aparecía en mí time line; entre tanto, me fijo que en el logo de -Mensaje directo- hay un uno(1) lo cual sugiere que alguna persona había escrito.
Me dispongo a leer el mensaje y me encuentro con un “Hola” que venía de parte de un chico al que no conocía, ni había tenido trato alguno con él.
Respondí al mensaje de aquel chico, claro, no sin antes hacer una stalkeada de rigor que consideraba era importante.
¿Qué encontré durante la stalkeada?
Encontré a un chico lindo físicamente, con buena ortografía y lo que parecía ser una pasión por libros, películas y buenas canciones, realmente era interesante, pero no podía ser tan perfecto, por un momento llegué a creer que no era esa persona que estaba detrás de un computador, teléfono móvil, o de donde me estuviese conectado.
Pensé: “¿Cómo un chico tan lindo pudo haberme enviado un mensaje? Esto no puede ser real”.
Sin embargo continué la plática con él; por supuesto que en mi mente seguía haciéndome preguntas y más preguntas.
Agradable y carismático, así definía en ese momento a este chico, a quien al parecer le parecía genial hablar conmigo. Fue tanto así que me obsequió una fotografía suya (aún la conservo), en ese momento pensé varias cosas, por un lado, que estaba muy lindo, y por otro, que era muy pronto para regalar fotos, de hecho, por ese acto que había tenido el, seguí pensando que no era él el de la foto.
Pese a todas las preguntas y dudas que habían estado corriendo por mi cabeza, pude hablar con él todo ese día, y así fue durante varios días.
Tiempo después, dejó de escribir, en ese momento no tenía una razón clara de por qué lo había hecho, fue extraño.
Yo desconcertado, no sabía qué hacer, quería hablar con él, porque me parecía genial y porque lo “extrañaba”, si, tan pronto lo extrañaba. Decidí dejar pasar unos dos días dando tiempo para ver si regresaba, pero no lo hizo.
Decidí hacerlo yo, le escribí, tuve la iniciativa porque era necesario. Como lo esperaba, él respondió, le hice algunas preguntas y le comenté que me extrañaba la actitud que había tomado. En ese momento aclaramos cualquier duda que había quedado por allí y seguimos platicando, así por bastante tiempo.
Meses después seguimos en contacto, hablábamos todos los días por llamadas hasta altas horas de la madrugada, él solía quedarse dormido hablando conmigo, era muy gracioso, porque cuando iniciaba un silencio de su lado ya yo sabía que se había dormido.
¡Ah! Algo muy importante, para ese tiempo ya este chico me gustaba, era algo reciproco, fue muy lindo confesarnos eso, yo estaba encantado.
Otra cosa que olvidé mencionar, mis dudas de que si este chico era realmente el de la foto ya habían sido aclaradas, pues luego de enviarme muchas fotos de él en cualquier momento, ya sabía que si era real. En aquel momento solo me estaba dejando llevar por mi inseguridad, siempre soy así.
Por motivos personales y sin hacerle ninguna consulta a él, decidí alejarme, pues me encontraba en una situación de presión de su parte, ya me estaba cansando, me dolía hacer eso, pero le comenté que no podía continuar con él, y desaparecí.
Conocí a otro chico tiempo después, pero no le daré tanta importancia porque fue una basura, todo terminó con él.
Pasaba el tiempo y yo seguí pensando en Luis, ese es el nombre de éste lindo chico, todos los días, sin excepción, lo imaginaba, me daba miedo creer que podía tener a alguien más.
El día de su cumpleaños, decidí escribirle para darle mis mejores deseos, es necesario mencionar que esta felicitación se la debía del año anterior. Desde ese mismo instante volvimos a establecer una comunicación, seguimos en contacto todos los días y, el amor que había surgido en aquel momento, aún seguía vivo, como el primer día, él estaba solo y me lo confesó, igual lo hice yo.
Tanto él, como yo, habíamos madurado en varios aspectos y eso era notorio, me gustaba la forma en la que ahora nos comunicábamos.
Varias veces nos enojamos y dejamos de hablar por meses, pero al reencontrarnos, todo era como el primer día, como si nada hubiese sucedido, eso era genial, realmente. Así pasábamos el tiempo, éramos unos tontos.
Antes de finalizar ésta parte de la historia, quiero citar un mensaje que él me envió y que aún conservo, creo que él ya no debe recordarlo.
Es este el mensaje:
“Juan… Tal vez lo que diga sea una exageración. Pero quiero casarme contigo, me muero por pasar el resto de mi vida contigo. En serio. No me cansaré de ti nunca. Eres tan poco predecible que es un misterio descubrirte y quiero hacerlo. El hecho que conocerte y a la vez sentir que no te conozco, me agrada. Me encanta estar con alguien impredecible. Haría todo por ti. Y te repito, quiero casarme contigo”
Esto fue realmente hermoso y por eso tuve que conservarlo.
Año 2017
Día 365 de 365
Hoy, a tan solo horas para que este año culmine, quiero expresar todo lo que siento, todo lo que quiero y todo lo que me ha ayudado este ser maravilloso.
Se que no me alcanzaran las palabras para expresar todo lo que por dentro llevo, pero haré lo posible por abarcar lo justo y lo necesario.
Es sumamente increíble que él siga aquí, conmigo, su amor es tan lindo, tan sencillo y tan honesto, que es maravilloso.
Cómo él muchas veces me ha dicho: “No sé qué hice para merecerte”, hoy soy yo quién usará esta frase, porque realmente no sé qué hice para merecerlo.
Estoy inmensamente agradecido con Dios por haberme puesto en el camino a este ser tan maravilloso, que, en tan poco tiempo se volvió esencial en mi vida.
No me gusta sonar tan básico, pero, el es mi complemento, él es parte de mi alma, de mi ser. No tienen idea de todo lo que me ha ayudado él con mi autoestima, a quererme tal cual soy y a valorarme un poco más. Nunca antes alguien había tenido ese tipo de gestos tan lindos y necesarios conmigo, y él, desde el día uno, desde ese momento en que nos conocimos, me ha ayudado inmensamente a quererme y a respetarme. No saben lo difícil que es tener la autoestima por el suelo, no estar conforme con el cuerpo que me ha tocado tener, es realmente deprimente. Pero él, con sus ganas de ayudarme y de apoyarme en todo, ha conseguido, poco a poco, que vaya levantándome del suelo en el que estoy tumbado, porque no es necesario estar allí.
Este ser tan maravilloso del que hablo, también me ha querido como nunca nadie lo ha hecho, me ha querido de la forma más linda y honesta que se puede querer a una persona.
Ha sabido soportarme, porque no soy tan sencillo, soy problemático y lo acepto, me molesto por todo, soy celoso, picado y demás…
Sin duda alguna, ha llegado a mi vida la persona perfecta, que me quiere lindo, que me apoya, que me hace reír, que me valora, que me entiende, que me tiene paciencia, que me da el trato que me merezco y por supuesto, la persona que quería.
Muchas cosas me encantan de él, como:
• Su dedicación y entrega a lo que le gusta.
• Su amor incondicional.
• Su humildad.
• Su honestidad.
• Su amor a la carrera que está cursando.
• Su positivismo y fe.
• Su carisma.
• Su buena vibra.
• Su inteligencia.
• Su buen corazón.
• Sus ojos, su piel, sus tetotas, ¡ups!
¡Oh por Dios! Son tantas cosas…
Yo estoy súper agradecido con lo que está pasando en mi vida con él.
Son muchas cosas también las que quiero con él. Mira, quiero en algún momento llegar a vivir con él, en un apartamento propio, tener muchas mascotas, no sé si niños, no he pensado en eso aún, viajar por el mundo, conocer muchos lugares, costumbres, personas, ayudarlo y apoyarlo en todos sus planes.
Él me contó que quiere ser cineasta y yo estoy SEGURÍSIMO de que será el mejor cineasta de todos los tiempos, él se va a acordar de mi cuando esto esté sucediendo. Por supuesto yo voy a estar súper orgulloso de él, lo voy a acompañar a todos los premios a los que esté nominado, y cuando lo nombren como ganador de cualquier categoría, voy a ser yo quien lo abrace primero, quien lo bese delante de todos y lo felicite por sus logros. Ese es mi sueño, yo quiero ser quien lo acompañe por el resto de su vida, hasta que Dios no los permita.
Luis Andrés Ávila Luna, me encanta, es el mejor chico que puede existir, fue creado especialmente para mí, hecho totalmente a mi medida y está aquí para hacerme compañía por el resto de mi vida.
Y hoy, después de más de 2 años de conocernos, debo decirle con todo mi corazón, y sin que me quede nada por dentro, que lo quiero muchísimo, porque sin duda alguna, es UN SER MARAVILLOSO❤.