Un día tranquilo una babosa se desplazaba entre la vegetación. De pronto detectó deliciosos manjares a la distancia, los cuales decidió ir a buscar. Atravesó una gran extensión de terreno, intentando no ser comida por algún otro animal, hasta que finalmente llegó a su destino. Eran grandes mangas que la embriagaron con su dulce sabor. Incluso no percibió cuando unas manos tomaron su manga para colocarla en una bolsa. Ahora la pobre no tenía escapatoria y no sabía cuando lograría estar de nuevo sobre el jardín. Afortunadamente al verla, las personas la removieron de forma amable y la dejaron muy cerca de su terreno.
Hola amigos :)
Esta fue la historia que imaginé sobre la pequeña babosa que me encontré ayer. Espero la disfrutaran
Interesante y entretenido post Saludos y mis respetos mi apoyo con mi voto.
Gracias :) Si, fue una agradable sorpresa encontrarla :D
Sencillo, creativo y hasta cómico, buena historia. Saludos...