Me considero una amante de los animales, en realidad creo que son, en conjunto con los postres, mi debilidad y es que estando con ellos realmente me siento a gusto, después de todo ellos no te fallarán, decepcionarán o alguna vez harán algo malo en tu contra, más bien todo lo contrario, estarán ahí para ti siempre que lo necesites, listos para sacarte una sonrisa con la más mínima muestra de afecto. Mi mamá es casi todo lo contrario a mi, no es fanática de tener mascotas en casa, lo cual obviamente no me alegraba para nada.
Cuando era pequeña (hace como 10 años atrás o tal vez más) tuve la oportunidad de tener mi primera mascota; un pececito (sí, un pececito, según mi mamá eso no dejaría pelos por la casa, ni pipi, ni nada así que estaba bien para ella) era muy feliz la verdad, siempre estaba emocionada y atenta para cuando se acercara su hora de comer y todo eso, pero bueno, por cosas de la vida mi pececito murió, imagínense aquel llanto...
Luego de mucho tiempo e insistencias mi mamá volvió a comprarme unos pececitos, esta vez eran dos, la felicidad que tenía no cabía dentro de mi, pero resulta que los pececitos que me compraron eran de diferentes especies y no podían vivir juntos, por lo que el más grande se comió al pequeño y luego el grande murió de soledad, imagínense aquel llanto de nuevo...
Ya cuando estaba un poco más grande (12 años aproximadamente) fui a la fiesta de cumpleaños de una amiga y a la hora de las rifas su mamá nos sorprendió con una caja llena de pollitos de colores, recuerdo que debíamos jugar Simón dice para ganarnos uno, en el momento es que la señora dijo "Simón dice que me traigan una flor roja" literalmente salí corriendo para encontrar una flor roja, yo tenía que ganarme un pollito de esos y pues así fue, tuve mi pollito de color, solo había un pequeño detalle: mi mamá no sabía nada de eso y yo no sabía si me iba a permitir quedarmelo.
Cuando llegué a mi casa, mayor sorpresa se llevó mi mamá, su hija había llegado pero no sola sino con un pollito de color... "¿que vas a hacer con eso? ¿donde lo vas a meter? ¿que va a comer?" todo eso y más, pero a la final pude quedarme con él. Lo acomodamos en una caja en la sala, con un poco de agua y comida y lo dejamos que pasara la noche ahí.
A la mañana siguiente cuando me despierto ansiosa por ir a jugar con él, abro la caja y me llevo la sorpresa de que mi pollito de color está muerto ¿pero que pasó aquí? literalmente pasé días llorando por mi pollito y todo este tiempo me había dicho a mi misma que se había muerto por mi culpa, si tan solo me hubiese levantado un poco más temprano él seguiría vivo. Pero ahora llegamos a la conclusión de que mi pollito había muerto por la pintura que le rociaron en todo su cuerpito.
Desde ese entonces no había tenido más mascotas, hasta el año pasado en septiembre que decidí comprarme un hámster (niño) al cual llamé Tito. Al momento de comprarlo, la encargada de la tienda especificó que ellos estaban acostumbrados a vivir con muchos compañeros en su jaula, así que pensé que no podía ser tan egoísta y debía comprarle una compañera de vida.
Cuando pude reunir el dinero suficiente para comprar otro, eso fue lo que hice, ahora Tito tiene una compañera llamada Toti (lo sé, soy muy creativa).
Tito es un niño muy lindo, tranquilo, flaco y no come casi (se parece mucho a mi hermano) mientras que Toti es todo lo contrario a él, obviamente es muy linda, pero también es alocada, gordita, despeinada y come por demás (se parece un poco a mi) pero la verdad es que ambos hacen que mis días sean mucho más lindos y fáciles, siempre están ahí en su jaulita al pendiente de lo que voy a hacer y a penas me acerco a donde están ellos, se vuelven locos tratando de escapar, mientras que con sus ojitos me piden que los saque a pasear y bueno, ¿como negarlo? me hacen muy feliz y por los momentos esta historia no tendrá un final triste como la de mis otras mascotas, tratare de darles siempre lo mejor de mi, así como ellos lo hacen conmigo.
También he tenido diversas experiencias con animales, hice realidad mi sueño de nadar con delfines (mi animal favorito) hace años en un viaje familiar a República Dominicana, hermoso país por cierto, en ese mismo viaje también pude ver un show de focas y tomarme fotos con ellas, en varias ocasiones he montado a caballo (mi segundo animal favorito), he cargado muchas serpientes, aves, entre muchos otros animales, han sido de las mejores experiencias de mi vida.
Si no han tenido alguna vez una mascota, compren o adopten una, les prometo que harán sus días muchos más fáciles, divertidos y diferentes, es la mejor manera de invertir su tiempo y dinero, en una buena compañía, así mismo pueden crear experiencias con animales, es una buena opción para variar sus días y son buenas anécdotas para contar a familiares, amigos y a la comunidad de Steemit.
Que linda historia de tus mascotas. ¿ a qué se deberá que tu mamá no congenia con mascotas?
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