En diversos momentos de nuestra vida, hemos sentido avidez por Dios. Esa hambre, esa sed, como un requerimiento divino, debemos compensarlos a través de plegarias, oraciones y mucho mejor seria, si lo hacemos a través de los Salmos...
Cuando saciamos nuestra avidez por Dios, esto nos lleva a un sosiego de paz, de belleza, de serenidad; y tal vez, nos interconectamos con la inmensidad, como un anticipo del cielo...
Quiero cerrar este día tan maravilloso, agradeciendo a Dios por los beneficios otorgados, por el compartir entre amigos y conocidos, por la Exaltación de la Santa Cruz, que hemos celebrado hoy, por el rezo del Santo Rosario y cantos de alabanza, por la salud, por la enfermedad... en fin, por todo lo bonito que transcurrió el día...
Comparto con ustedes, mis estimados amigos de steemit, este hermoso Salmo 62:
Oh Dios, tú eres mi Dios, por ti madrugo, mi alma está sedienta de ti, como tierra reseca, agotada, sin agua...
¡Cómo te contemplaba en el santuario viendo tu fuerza y tu gloria!
Tu gracia vale mas que la vida, te alabaran mis labios.
Toda mi vida te bendeciré y alzaré las manos invocandote...
Me saciaré como de enjundia y de manteca, y mis labios te alabaran jubilosos.
En el lecho me acuerdo de ti y velando medito en ti, porque fuiste mi auxilio, y a la sombra de tus alas canto con jubilo; mi alma está unida a ti, y tu diestra me sostiene...
Deseo para ustedes un feliz y reparador descanso y una bendecida noche...
Hola, amiga@milalmenar, hermoso post. En otra oportunidad puedes usar la etiqueta avefenix para que te hagas màs visible de otros villacuranos que apoyamos desde allì.
Gloria a Dios! bendecida inspiración