Ciertamente amigo @hlezama la mendicidad siempre ha sido algo muy triste de apreciar, personas reducidas casi que a animales que deambulan de aquí para allá ante la indolencia de la gente. Muchas veces los perros reciben un mejor trato. Yo estudíe y viví mucho tiempo en Cumaná, siempre voy para allá pues allí vive la familia de mi esposa y da pena ver como la "primogenita del continente" se sume cada vez mas en el abandono y la miseria.
Cuando mi madre murió le hicimos los "rezos" en la iglesia San Vicente Paul y me sorprendió ver todos los dias asistiendo a misa a dos indigentes, uno aún en sus cabales era el primero en tomar la santa hostia llegando el momento de la comunión, el otro, era un enejenado mental que pese a ello se quedaba hasta que terminara la misa para acto seguido "ofrendar" ante el santísimo una edición de la "Atalaya" de los Testigos de Jehová (creo que dentro de su vado mental, algo queda aún).
Saludos paisano, nos seguimos leyendo. Felicitaciones por tu trabajo.
Muchas gracias, hermano. Gracias por tu evocativo comentario.
Creo que cualquiera que haya visitado Cumaná hace unos 20 años llorará de verla en el estado en que quedó. Y es la capital del estado. ¿Que le dejamos a las otras poblaciones?