un ser naranja con marrón,
coronaba reinas y reyes sin control,
que desaparecían tras la ceremonia de coronación.
en los pies de la gente se pegaba,
en el cabello se posaba
y coronaba a quien por su paso encontraba.
una misión importante, de responsabilidad extrema,
con agua y jabón lava a quienes encuentra,
destruyendo la corona que llevan en sus cabezas.
con su maleta y bocadillos, se fue a volar,
nadie más en el planeta lo encontró,
seguramente a otro mundo voló.
lávate las manos de constante manera,
no salgas de casa, estamos en cuarentena,
para que nadie sea coronado, para que nadie mal se sienta.
Este cuento lo escribí para alentar a los niños a lavarse las manos; vivimos tiempos muy difíciles, muchas personas enfermas, muchas otras que se han marchado para siempre, pero como comunidad, podemos unirnos para intentar llevar un mensaje de protección ante esta pandemia. Mucha salud y amor para todos desde Colombia.
Copyright © 2020 Margarita Palomino
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Diseño @marpa es un regalo de @iaberius
¡¡¡Felicidades!!!
Muchas gracias @mayvileros por tu apoyo 😍
Muchas gracias @simon.bolivar por tu apoyo
Buenos días @marpa, tu ternura y tus personajes siempre dejan una moraleja, gracias marpa por tus hermosas creaciones.
Bendiciones querida marpa
Muchas gracias @martha75, usted también es muy tierna siempre je je. Bendiciones ♥️
Esa corona nadie la quiere; muy linda forma de enseñar a los niños.
Gracias @naylet, definitivamente esta corona debe desaparecer.
Saludos para ti.
Chamán-Chamán debe de estar ocupadísimo, como todos los médicos, enfermeras y demás agentes sociales que luchan sin descanso y contrarreloj para aliviarnos. Es bueno seguir los consejos que también nos da Chamán-Chamán, mantener una higiene esmerada, respetar la cuarentena y pensar que después de la tormenta, llega siempre la calma. El mundo no será igual, desde luego, después de esto. Pero quizás sirva para que aprendamos todos una gran lección, nos demos cuenta de las cosas verdaderamente importantes de la vida y vivamos con mucha más alegría e intensidad. Cuídate mucho y un fuerte abrazo desde la desolada Madrid.