Una vez escuche las ballenas, y las podía observar a los lejos, fue hermoso, su canto es algo que lo deja a uno enamorado de ellas.
Yo nunca aprendí a surfear, pero varios compañeros si andaban con su tabla, yo solo me acosté sobre una de ellas y me deje llevar por el mar. Los niños practicaban poniendo la tabla sobre una llanta grande, ahí simulaban los movimientos.
Un día lo harás, sino, queda la sopa ja ja.
Un fuerte abrazo :)
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Pues ya me has dado una buena idea ten seguro que iré cuando pueda a simular en una planta grande el movimiento para ir perfeccionando la entrada al estilo goofi para hacerlo porque si ese ha sido uno de mis sueños y no descansare hasta lograrlo.
que bello que has podido disfrutar el canto de las ballenas eso debe ser espectacularmente hermoso, has tenido en realidad una vida privilegiada.
Gracias por compartirla con nosotros.