"A Favourite Custom" 1909
Pintor holandés que decide bajarse del carro del progreso en un momento en el que el mundo había enloquecido con la Revolución Industrial.
Cambió las máquinas, el progreso y la velocidad, por ambientes del Mundo Antiguo, el lujo y la contemplación espiritual, todo desde su perspectiva.
Con cuatro años de edad queda huérfano de padre y su madre con un enorme amor al arte, encuentra en su pueblo a un maestro local para que enseñe a dibujar a su hijo y lo inicie en el mundo del arte.
Quiso ser notario, la profesión de su padre, pero la tuberculosis se lo hace imposible.
En sus primeras muestras de sus obras recibe una crítica del que en ese momento era su maestro, Jan August Hendrik Leys.
Su maestro compara su tratamiento del mármol con el de la textura de un queso.
Lo que le faltaba a un artista con un gran amor propio, fuerza de voluntad y por supuesto con un don innato y encima trabajado.
Pero él asume la crítica.....no se para, continúa en su empeño y meta. Así llega a ser uno de los mejores pintores de texturas, tanto de mármol como de las flores, siempre además centrado en su pasión y temática: la antigüedad y el mundo clásico.
Tras la muerte de su mujer viaja a Londres y allí conoció a la jovencísima Laura Epps, una artista con la que contrae matrimonio y adquiere la nacionalidad británica.
Encuentra su lugar perfecto, era la patria del también hedonista Oscar Wilde, donde desarrolla la mayor parte de su producción pictórica de temática romana.
El tratamiento arqueológico en sus pinturas también le lleva a polemizar con el célebre Winckelmann, pues coloreó el mármol de Fidias mostrando el friso del Partenón (1868) frente a la pureza del blanco defendida por el arqueólogo alemán.
Su pasión por el clasicismo, llegó a tal extremo que se confundió con su vida, bastante excéntrica.
Compra una suntuosa residencia en Londres que decora como si fuera una villa pompeyana.
Llegó a afectar a su producción pictórica, realizando pinturas de mayores dimensiones entre 1883 y 1887, ya que sus ganancias eran superiores.
Pero su obra y la vehemencia mostrada en tiempos pasados convirtió su trabajo y su figura en referente de las grandes producciones cinematográficas del primer Hollywood, influyendo enormemente en los decorados de las películas de D. W. Griffith y Cecil B. DeMille.
