Si ayer os contaba sobre mi visita al templo de Karnak, uno de los más impresionantes que visitamos en todo el viaje, hoy os muestro esa parte del templo que te deja sin palabras.
La sala de las columnas, una sala situada en el centro del templo con unas medidas de 103 por 52 metros y que tiene un total de 134 columnas. De estas hay doce centrales, con espectaculares capiteles que miden más de cinco metros de diámetro y que alcanzan los 21 metros de alto… una auténtica burrada que te deja atónito, además del testo de columnas, que son un poco más bajas, llegando a los 15 metros de altura.
Cuando te pones debajo simplemente es impresionante, como lo es todo el templo en sí, empezando por la entrada que os mostré ayer, con las esculturas de los leones con cabeza de carnero que hacen el pasillo justo antes de entrar en el templo, por medio de los dos espectaculares muros que se levantan frente a ellos.
Sin duda, una de los monumentos más increíbles que vimos en el viaje.