Thank You Scientist y Flying Lotus, música experimental para abrir horizontes mentales (no sólo de metal vive el hombre)

Leer entrevistas de los artistas que te gustan o los que acabas de conocer es una forma de conocer nueva música. Ellos son curadores de lo que te puede gustar al contarte sobre artistas o discos que les gustan o están escuchando ahora. Así me animé a escuchar "You´re dead!" de Flying Lotus, el alias de Steven Ellison, un DJ, productor musical y rapero -es mucho más aún- norteamericano que hace lo que se ha calificado como hip hop experimental y electrónica, pero que la verdad es difícil de describir.

Podríamos decir que es free jazz, para describir el uso de instrumentos análogos pero no basta para describir las pistas, llenas de atmósferas y samplers, algunas que pueden recordar a los primeros trabajos de Björk pero con una clara diferencia: la influencia afroamericana. Por algo Ellison es sobrino nieto de los Coltrane.

Quizás nombrando a algunos de sus colaboradores se podrá entender este laboratorio de composición que une laptops, raperos como Snoop Dogg y Kendrick Lamar y bizarras pistas abstractas que al mismo tiempo son bailables como inteligentes. Desde el exbaterista de The Mars Volta (Deantoni Parks), hasta el creador de la banda de death metal virtual Dethklock (Brendon Small), pasando por el pianista del quinteto de Miles Davis (Herbie Hancock) e incluso el genio Ennio Morricone en el tema Turtles. Esto es más que un trabuco, es un compilado de músicos experimentales, extraordinarios y multifacéticos para que el resultado sea mucho más que la suma de las partes.

Con trozos de drum n bass junto a baterías reales y samples de vinil, voces femeninas venidas del más allá procesadas por vocoders, arreglos orquestales que se unen a caóticos arreglos de vientos, capas y capas de sintetizadores con beats cortados, Flying Lotus te sumerge en un disco que te ataca desde varios flancos con ese copy-paste creativo que lo hace tan de vanguardia como polémico, cuyos resultados me parecen certificados por el laureado compositor cinematográfico italiano.

Es música electrónica pero también es orgánica, es orquestal pero bailable y es rarísima pero también onírica. Imperdible.

Es mejor llegar tarde que ser invitado dicen en Venezuela sobre llegar a tiempo a una celebración. Y me está pasando ahora mismo con Thank You Scientist. El ingenioso nombre de un septeto de New Jersey, Estados Unidos, que ha convertido el rock progresivo y el jazz en algo que puede llegar a más amplias audiencias. Para ello recurren a canciones con estructuras complejas pero sin las extravagancias y contratiempos que lo dejen solo para conocedores y fanáticos, sin retroceder un ápice en lo excepcional que esperamos de estos géneros.

En el disco "Stranger Heads Prevail", su segunda producción, se escuchan voces que obviamente recuerdan a Coheed and Cambria (fueron firmados por la disquera de su cantante), pero además instrumentos tan diversos como la cítara hindú, el fliscorno y el japonés shamisen, así como otros más tradicionales para el jazz: trompeta, saxofón, violonchelo, viola, violín (también uno eléctrico de cinco cuerdas) junto a un theremin y hasta una [sierra musical[(http://euterpesspiritus.net/?p=959), junto a diversos tipos de guitarra (incluyendo una sin trastes) para hacer una generosa mezcla de géneros en las que el rock espacial y smooth latin jazz tienen igual cabida.

Lo que producen no es fusión ni choque, sino más que atropellarse, escucharás que se turnan como hermanas para que el oyente los acompañe en un viaje sin brusquedad ni premuras, en la que todo tiene su momento y tiempo en un disco de una hora y siete minutos. Entre las influencias más obvias están The Beatles y Queen, sobre todo al principio y final del disco. Así de elaborados y al mismo tiempo de digeribles.

El resultado es realmente apetecible. Un universo que quisiera comparar con el cinemático disco y muy jazz "1919 Música para cine" de los mexicanos Troker aunque tiene una inyección de rock progresivo que lo hace más amplio y diverso, más similar al disco "Pacifisticuffs" (2018) de Diablo Swing Orchestra, en el que le bajan al metal y le suben al swing.

Eso sí, se parecen más al nuevo súpergrupo Good Tiger que a Mr. Bungle, así que no huyas si le temes a demasiada experimentación vanguardista o voces guturales del averno y tampoco es meloso. A todo le debes sumar influencias de la fusión que pueden hacer tanto Tokyo Ska Paradise Orchestra e incluso los venezolanos de Bacalao Men y el único disco de E.M.B.A.S. Una placa llena de experimentación que no es mero juego de ruidos y sonidos, sino musicalidad expansiva.

Gracias a estos científicos del sonido por esta producción. Hay momentos de clímax con solos con mucha energía hard-rock mientras en la canción Need More Input hay descargas velocísimas progresivas que cortan el aire y quitan el aliento, seguida de un coro pegajoso. Todo un divertimento musical. Ida y vuelta, ir y venir, girar de nuevo, una montaña rusa que se pasea entre la adrenalina y el éxtasis calmado.

Les dejo el video de uno de los temas que más me gustó porque tiene tanto rock progresivo como jazz latino que parecen dos bandas alternativamente. Un ratico cada uno, diríamos entre hermanos.

Ambas reseñas originalmente publicadas en mi blog Hay que ser irresponsable y son una forma de salir de mi zona de confort sobre la música extrema o metal.