En los últimos años, las aerolíneas en Venezuela han sufrido un grave declive en cuanto a rentabilidad se refiere, lo cual hace titánico el hecho de ofrecer nuevas rutas, destinos e incluso ofrece un costo del pasaje al alcance de los ciudadanos.
La aviación a nivel mundial se ha manejado como una empresa y un servicio para las elites. En cierto modo, Venezuela no escapa a eso. Sim embargo, las aerolíneas que tienen una vida inferior a los treinta años, luego de la quiebra y bancarrota de otras empresas aéreas reconocidas a nivel mundial como Viasa y Avensa; se encuentras cada día en la constante toma de decisiones para ofrecer alternativas a los viajeros.
Por otro lado, a toda esta problemática debemos sumar el vacío de rutas internacionales luego que algunas líneas aéreas de países foráneos cancelaron sus conexiones con la Caracas, debido a factores que la prensa pública ha mostrado en reiteradas ocasiones. Venezuela está quedando aislada. La alternativa para viajar a otros destinos se hace desde Bogotá y la Ciudad de Panamá.
Resulta ser una utopía aseverar que una empresa con bandera venezolana logre unir la capital de “el norte del sur” con ciudades europeas, así como también con nuevos destinos de los Estados Unidos de América. Todo eso se debe a que aún los servidores del transporte aéreo de Venezuela no han logrado conquistar la confianza en materias de seguridad tanto operacional como aérea enmarcado en los estándares acordados por la Eurozona. Pero hablar de utopía, puede mostrar que camino se debe tomar para dejar de ser utopía. Para vencer ese obstáculo hacen falta inversionistas que deseen alcanzar esa meta: inyectar mucho dinero.
Hasta la presente, ciertas compañías como SBA, Laser, Avior, Estelar, Rutaca; por medio de arrendamiento de flotas de sociedades chárter pueden sostener conexión con Miami, desde Caracas, Barcelona y Maracaibo. Aunado al tema, las rutas hacia el centro y sur del continente han quedado desfavorecidas, debido a que ciertos acuerdos con operadoras de Sur América no ha satisfecho tanto la calidad de los servicios para los usuarios y la rentabilidad esperada por ambas partes.
Para cerrar con este tema, resulta muy difícil indicar cuáles serán las expectativas del quehacer de la aviación comercial en Venezuela, en un panorama un tanto oscuro cuando por otro lado, países como Haití y Bolivia están pujando y cosechando algunos logros en este ramo.
Entre los altos costos de pasajes y las pocas aerolines que prestan el servicio en el país. Ya no son muchas las opciones #TristeRealidad