Además del fin evidente que su nombre indica, el protector solar cuenta con propiedades que permiten mantener una piel tersa y libre de arrugas. Por eso, antes de gastar la mayor parte de tu dinero adquiriendo cremas antienvejecimiento, colócate protector solar, ya que no solo reduce el riesgo de padecer cáncer de piel, sino que también representa un secreto asombroso de belleza que ayuda a mantener la juventud en nuestra piel.
Según la Academia Americana de Dermatología, sin la protección del filtro solar, al exponer nuestra piel aunque sea sólo por un par de minutos al sol todos los días (y no necesariamente en un día soleado, ya que los rayos UV son capaces de atravesar esas nubes que indican precipitación), en poco tiempo notaremos cambios (para mal) en nuestra piel. Esta se torna áspera y floja, todo gracias al sol.
Efectivamente el uso de protector solar adecuadamente
nos evitará problemas con la piel y gastos innecesarkos en diferentes cremas antiarrugas.