Bitcoin es una moneda: tal como lo es el dólar, el euro, el yen o cualquier otra moneda local en la que se pueda pensar. Sus usos son exactamente los mismos. Lo que marca una gran diferencia con las llamadas monedas fíat (aquellas emitidas y respaldadas por un banco central) es que no existe de forma física. Se trata de una moneda digital que solo existe en la cadena de bloques o blockchain que la soporta y debido a un sofisticado proceso de verificación (consenso) de transacciones, no puede gastarse dos veces. Cada bitcoin — o porción de él — es único, pues cada transacción se registra públicamente (aunque sin datos personales) en un gran “libro” digital de contabilidad elaborado con complejas estructuras criptográficas, llamado blockchain o cadena de bloques. Por ello bitcoin es llamado ‘criptomoneda’ y es tan sólo la primera de su tipo.
Los usuarios pueden manejar sus fondos con monederos digitales que tienen tanto una llave pública (equivalente a un número de cuenta bancaria) como una llave privada (equivalente a la contraseña de la cuenta bancaria). Con ambas es posible realizar transacciones financieras desde cualquier lugar del mundo y en todo momento, por lo que, además, resulta una moneda que no posee ataduras territoriales, como sí las posee el dinero fíat. Del mismo modo que cualquier otra moneda, es posible intercambiarla por dinero local, para lo que existen casas de cambio o plataformas como LocalBitcoins, que funcionan en todo el mundo.
Se abrevia como BTC, y mientras que la plataforma en su totalidad se escribe con B mayúscula, ‘bitcoin’ en minúscula alude sólo a las unidades de la moneda.
Bitcoin es un sistema digital: además de ser una moneda, Bitcoin tiene un valor muy importante como sistema digital, pues se trata de la primera blockchain existente. La tecnología de contabilidad distribuida es una base de datos encriptada donde puede almacenarse cualquier información, desde cada bitcoin gastado hasta programas informáticos como los contratos inteligentes. Su valor reside en que cada dato registrado — y protegido con un poderoso sistema criptográfico — se marca con una huella digital única que lo hace irrepetible e inmutable; por lo que, más allá de Bitcoin, esta tecnología está en desarrollo en múltiples aplicaciones por cientos de compañías muy importantes en todo el globo.
Bitcoin es descentralizado: la revolución que trae bitcoin con respecto a las monedas y métodos de pago ya existentes es que elimina la necesidad de confianza en entes centrales para poder sustentar la economía. Ahora mismo, el dinero es controlado por los gobiernos y bancos de todo el mundo: son ellos los encargados de emitirlo, distribuirlo, regularlo y, por ejemplo, asegurar que una transacción entre dos desconocidos no resulte en un fraude. Ellos, como intermediarios, son necesarios para validar el proceso económico. Bitcoin, en cambio, confía en su propio código para brindar esta confianza. La blockchain es un sistema criptográfico que permite almacenar y transferir cualquier activo digitalizado entre dos o más personas directamente, pues todo queda registrado en línea, donde cualquiera puede ver que los fondos existen y realmente se movieron de una dirección a otra. De esta forma, se elimina el estricto control de los bancos, que pueden llegar incluso a congelar las cuentas de sus clientes, y las altas comisiones que cobran, pues Bitcoin fue diseñado para cobrar una ínfima o nula comisión.
¿CÓMO FUNCIONA BITCOIN?
EN EL ESCENARIO
Para el usuario promedio, el funcionamiento de Bitcoin es muy sencillo. Sólo se administran los bitcoins en una cartera digital, que es una aplicación móvil o de escritorio que puede descargarse sin costo alguno, y desde allí se realizan las transacciones, por lo general, gratuitamente, aunque se suele agilizar el procedimiento pagando una pequeña comisión que puede variar según la congestión de la red, el tamaño de la transacción y la urgencia del usuario. Lo más común es esperar unos 10 minutos para recibir entre 3 y 6 confirmaciones que validen la transacción.
El registro de la cantidad de bitcoins que posee una dirección — una cadena alfanumérica que equivale a un número de cuenta bancaria — más la totalidad de transacciones realizadas con su fecha y hora pueden verse públicamente en un explorador de la blockchain, tal como en este ejemplo de la cartera donde el Internet Archive recibe sus donaciones.
Registro en la blockchain de la cartera del Internet Archive. Fuente: Blockchain.info
Es importante aclarar que, en contra del mito urbano, Bitcoin no es realmente anónimo. Si bien no se exige ningún dato personal, y por tanto a simple vista no puede saberse a quien pertenece el monedero — en el caso del Internet Archive sí puede verse, pues así lo decidieron ellos, pero en otros casos no aparece ningún nombre — es posible rastrear las direcciones hasta sus dueños si estos no han tomado ninguna precaución para ocultarse. Por ello se han hecho varias propuestas para aumentar su privacidad o, más allá, se han creado otras criptomonedas enfocadas en esta característica, como Monero y Zcash.
Por otro lado, también podemos explicar cómo funciona Bitcoin y su blockchain con una de las analogías del Sideways Dictionary:
Es como una sala de taquillas de cristal. Todo el mundo tiene su propia taquilla de vidrio con una ranura de moneda en la parte superior. Si quieres darle dinero a Bob, él te dice que su número de casillero es 1456. Te pones un pasamontañas, entras en el vestuario, sacas las monedas de tu casillero y las pones en la ranura en la parte superior del armario de Bob. Todo el mundo puede ver que la transacción tiene lugar, pero estás usando una máscara para que nadie sepa quién eres.
Sideways Dictionary
TRAS BAMBALINAS
Podemos comenzar el recorrido comparando su funcionamiento con el dinero fíat. Este último se emite desde un banco central, que le otorga su valor y lo distribuye en el país. Bitcoin, en cambio, no procede de un banco, sino que se origina mediante un procedimiento que puede ser llevado a cabo por cualquier usuario con el equipo necesario, llamado minería.
En la minería, cada computador o equipo de hardware especializado resuelve problemas matemáticos muy complejos aproximadamente cada diez minutos, con lo que se crea un nuevo ‘bloque’ de información para la cadena — la base de datos que es la blockchain — en el que se registran y, por tanto, validan las transacciones realizadas con la moneda. Como recompensa, los llamados ‘mineros’, es decir, quienes aportan su poder de cómputo para crear nuevos bloques, obtienen algunos bitcoins a cambio de este servicio. En este sentido, los mineros pueden compararse al banco central, pues son ellos quienes emiten por primera vez la moneda y quienes empezarán a distribuirla una vez que quieran darle uso.
Actualmente hay miles de nodos que conforman la red de minería en todo el mundo, gracias a los cuales la red se mantiene segura: algunos nodos, llamados nodos completos, son una especie de ‘estación’ de software que resguarda una copia de la cadena de bloques, donde están registradas todas las transacciones, y estas sólo se validan cuando aparecen en cada una de esas copias, asegurando así su legitimidad. Los mineros pueden correr un solo nodo en sus computadores o su equipo especializado, o unirse a un grupo (pool) de minería, donde tienen más posibilidades de resolver los bloques. De esta manera hackear la blockchain para introducir una transacción falsa o recurrir al doble gasto de las monedas resulta prácticamente imposible, pues se tendrían que modificar la mayoría de los nodos y violar la criptografía con la que se protegen los datos.
Distribución global de los nodos Bitcoin. Fuente 21.co
Distribución global de los nodos Bitcoin. Fuente 21.co
Cabe destacar que la criptografía – esas complejas estructuras matemáticas que conforman todo el sistema – es parte de la naturaleza de Bitcoin. Todo en él está construido y funciona criptográficamente y nunca de otro modo: monedas y carteras son elementos criptográficos, incluidos los mensajes o transacciones. Esta es la columna vertebral de la blockchain.
Continuando el recorrido, la recompensa para los mineros, en principio, era de 50 BTC por bloque minado, y el poder de procesamiento requerido era mucho menos exigente, de modo que podían minarse bitcoins tan sólo con una computadora. Sin embargo, Bitcoin, a diferencia de las monedas fíat, fue diseñado para emitir tan sólo 21 millones de unidades en toda su historia, así que la cantidad de monedas por acuñar disminuirá con el tiempo de forma programada, hasta llegar a cero, para evitar la inflación. A esta reducción programada se le llama halving, evento que ocurre cada 210.000 bloques minados (aproximadamente cada cuatro años) y consiste en disminuir a la mitad la recompensa por la minería. El primer halving ocurrió en 2012, reduciéndola a 25 BTC; y el segundo ocurrió en julio del 2016, por lo que ahora los mineros sólo pueden obtener 12.5 BTC por bloque minado. A la larga, la recompensa por crear nuevos bloques —algo vital para que la red siga funcionando— provendrá únicamente de las comisiones por transacción pagadas por los usuarios, alrededor de 1 BTC por bloque.
La dificultad de la minería varía según la cantidad de mineros que se va uniendo a la red, y cada 2.016 bloques se ajusta aumentando o disminuyendo. No obstante, dado que en los últimos años se han unido cada vez más mineros, resolver los problemas matemáticos que se plantean requiere cada vez más poder de procesamiento: mientras que al principio con un computador era suficiente para minar, ahora se requiere hardware especializado que consume mucha energía para superar la llamada Prueba de Trabajo (PoW) donde se realizan miles de millones de cálculos por segundo para intentar encontrar la respuesta que creará el nuevo bloque. Y así es como nacen, se distribuyen y se mantienen los bitcoins.
COMPARACIÓN CON OTROS MÉTODOS DE PAGO
Para poder compararlo contra otras monedas y métodos de pago, debemos tomar en cuenta ciertas características que estos dos conceptos presentan o deberían presentar para ser ideales. A continuación exploramos cuáles:
Transferible y portable: es posible enviarlo, recibirlo y cargarlo con facilidad para adquirir bienes y servicios. En algunos casos, es incluso posible enviarlo al otro lado del mundo en tan sólo unos segundos.
Posibilidad de realizar grandes transacciones: es posible transferir fuertes cantidades a manos de otra persona o entidad de forma fácil y rápida.
Posibilidad de realizar micropagos: es posible transferir cantidades mínimas — como propinas — a otra persona o entidad de forma fácil y rápida.
Protegido contra la inflación: tiene un suministro establecido, es decir, que no es ilimitado porque no se puede producir cuántos se deseen. De tal manera, la inflación no será un problema, pues mientras menos hayan, aumentará la demanda y por tanto el precio.
Transacciones internacionales: puede utilizarse para enviar fondos de forma fácil, rápida y efectiva alrededor de todo el globo.
Descentralizado: no es controlado por un ente central — como el gobierno o un banco — y por tanto no es posible que se congelen, pierdan o devalúen fondos según el criterio o capacidad de ese ente.
Transacciones privadas: la identidad no está directamente ligada a la cuenta donde se depositan los fondos.
Seguro: tiene cierta resistencia al robo y al extravío.
Escalable: puede soportar miles o millones de transacciones por segundo y continuar creciendo según sea la necesidad.
Divisible: es fácilmente divisible en muchas partes más pequeñas.
Duradero: no desaparece o se daña lo menos posible con el tiempo.
Fungible: es intercambiable por bienes, servicios u otras monedas en una proporción de igual valor.
Tabla comparativa de Bitcoin con otras monedas y métodos de pago
(1) A diferencia de los demás, PayPal no es una moneda, sino solamente un método de pago. A través de su plataforma se utilizan otras monedas, como el dólar.
(2) El oro es sólo relativamente portable y transferible en su forma original. Sólo utilizando papel moneda redimible por el metal se vuelve realmente portable. Y aun así, el papel moneda no es tan manejable como otros métodos.
(3) Las transferencias internacionales en dinero fíat son posibles, pero incluyen engorroso papeleo, altos costos y tiempo valioso.
(4) Bitcoin es seudo-anónimo, pues a simple vista sólo puede verse la dirección pública, que no está ligada a ningún documento personal.
(5) No existe una moneda o método de pago que sea 100% seguro. Siempre hay posibilidad de robo o extravío, tanto en lo físico como en lo digital. Sin embargo, como los bitcoins están dentro de la blockchain y si el usuario resguarda su llave privada, puede decirse que la posibilidad de robo o extravío es bastante ínfima, a diferencia de otras monedas.
(6) Bitcoin actualmente presenta problemas de escalabilidad, pero muchos desarrolladores en todo el mundo están trabajando para resolverlos, y se están discutiendo diversas propuestas al respecto.
(7) PayPal no es una moneda sino una plataforma de pagos, por tanto, no es divisible ni fungible.
Y para dejarlo todo un poco más claro, a continuación te dejamos el siguiente vídeo:
USANDO BITCOIN
Para poder utilizar bitcoins lo primero que debe poseerse es el equipo requerido: un dispositivo móvil o una PC donde poder instalar un monedero electrónico. De seguida, la opción más evidente es comprar esos bitcoins a cambio de dinero fíat. Y, por último, sólo quedará enviarlos e incluso recibirlos.
CONSEGUIR UN MONEDERO
Existen varias opciones en cuanto a monederos se refiere, y las características más importantes en la que se diferencian radican en su seguridad y funcionalidad. La opción más adecuada para cada usuario es la que le pueda ofrecer el nivel de protección necesario, pero, al mismo tiempo, ocupe sólo los recursos que tiene disponibles. Sin embargo, es importante resaltar que los bitcoins, realmente, no están almacenados en sus monederos, sino en la blockchain que está respaldada por miles de nodos. El monedero es tan sólo un programa que le permite al dueño de los fondos manejarlos con mucha más facilidad.
Podemos decir que una cartera es ‘caliente’ (hot) o ‘fría’ (cold), según esté o no conectada a Internet. Por supuesto, las carteras frías (de hardware) son las más seguras. Además, podemos dividir los monederos Bitcoin en 5 tipos:
– Clientes Bitcoin: son las carteras originales de Bitcoin, para las que debe descargarse en el computador toda la blockchain. Por tanto, su exigencia de recursos es bastante pesada, aunque a cambio la confiabilidad, la privacidad y la descentralización aumentan. También podemos llamarlas nodos completos. El resto de los monederos son nodos simples (SPV).
En los nodos completos se descarga y valida toda la blockchain (más de 124 GB a la fecha). Son los que utilizan los mineros, así que forman parte de la red principal y la mantienen. El más popular de ellos es Bitcoin Core. Los nodos simples, por su parte, pueden verificar si una transacción se realizó sin necesidad de descargar toda la cadena de bloques, y aunque también ayudan a mantener la red, sólo lo hacen siguiendo a los nodos completos.
Ejemplo de nodo completo. Fuente: Bcoin
Ejemplo de nodo completo. Fuente: Bcoin
– Carteras móviles: son aplicaciones ligeras, diseñadas para teléfonos inteligentes y tablets, usualmente para los sistemas iOS o Android. Son fáciles de instalar y manejar y requieren de pocos recursos en el dispositivo. Las opciones fundamentales que ofrecen — sus funcionalidades varían — es la generación de claves públicas, el resguardo de la llave privada dentro del software, el respaldo para su recuperación y, por supuesto, enviar y recibir fondos. Dos de ellas son Mycelium y Breadwallet.
Ejemplo de cartera móvil. Fuente: Mycelium
– Carteras de escritorio: son programas descargables a cualquier PC de escritorio o portátil, usualmente para los sistemas Windows, Linux y MacOS. Sus opciones básicas son las mismas que en una móvil, más ciertas características adicionales según el proveedor y, al igual que las móviles, se consideran carteras calientes. Dos de ellas son Copay y BitGo.
Tutorial Copay Cartera Nueva Bitcoins
Ejemplo de cartera de escritorio. Fuente: Copay
– Carteras de hardware: son pequeños dispositivos, como un pendrive, especialmente diseñados para almacenar bitcoins de forma segura, fuera de línea en todo momento (monederos fríos) y eliminando el riesgo de virus que pudieran tener las aplicaciones. Son las únicas que no son gratuitas. Marcas disponibles son Trezor, Ledger y KeepKey.
Ejemplo de cartera de hardware. Fuente: KeepKey
– Carteras online: son un servicio que brinda una tercera parte, donde, a diferencia de las demás, se hace presente la centralización, es decir, hay una compañía responsable de la validación de los fondos, de las claves privadas o de ambos. Ofrece las ventajas de poder utilizar los bitcoins desde cualquier dispositivo y tener respaldos automáticos, ya que es muy común perder la llave privada y quedarse sin acceso. Aunque hay que considerar que con esta opción, realmente, los bitcoins suelen estar fuera de nuestro control, y son susceptibles a todo lo que puede ocurrirles en el mundo online: desde estafas hasta hackeos. Dos carteras online son Blockchain y Xapo.
Ejemplo de cartera online. Fuente Xapo
Ejemplo de cartera online. Fuente: Xapo
Más allá de estos cinco tipos, podemos mencionar dos funciones adicionales:
- Carteras de papel: son llamadas así, pero no son realmente carteras y pueden no ser de papel. Se trata simplemente de anotar — o grabar — las llaves públicas y privadas en un soporte físico, que puede ser tanto un papel diseñado que incluya además un código QR — servicio que ya ofrece Bitaddress, por ejemplo — como una placa de metal en la que se haya grabado. Pueden recibirse bitcoins de forma ilimitada, pero para gastarlos es necesario recurrir a alguna de las alternativas que ya mencionamos.
Ejemplo de cartera de papel. Fuente CryptoCompare
Ejemplo de cartera de papel. Fuente: CryptoCompare
- Función multifirma: en general, los monederos incluyen esta función mediante la cual, si así se configura, se hacen necesarias varias personas para realizar transacciones, tal como ocurre en una cuenta bancaria mancomunada. Todos o al menos varios de los involucrados deben firmar para liberar los fondos. BitPay es una de las compañías que ofrece esta alternativa.
COMPRAR Y VENDER
En la actualidad hay cuatro formas muy bien definidas y establecidas para comprar y vender bitcoins y criptomonedas, que de seguro se incrementarán en un futuro cercano en la medida que la adopción de bitcoin se popularice aún más, tanto por la incorporación de nuevos usuarios y comerciantes que lo acepten, como por el desarrollo de nuevas aplicaciones basadas en esta tecnología. Los medios actuales para comprar y vender bitcoin son: 1.) Casas de cambio, 2.)Entre personas 3.) Cajeros automáticos y 4.) Tiendas físicas o kioscos.
– Casas de cambio (exchanges): la manera de comprar y vender bitcoins más usada actualmente es a través de casas de cambio, que son empresas online especializadas en la compraventa de criptomonedas. En éstas se pueden adquirir varias de las criptomonedas más importantes a las tasas de cambio que fija el mercado. La compraventa de bitcoin en éstas se puede hacer con o por otras criptomonedas o dinero fiduciario (USD, EUR, JPY, entre otras) a gusto del cliente.
Para comprar y vender bitcoins a través de casas de cambio, el usuario deberá registrarse en el sitio web de la casa de su preferencia e ingresar los datos que la plataforma requiera para comenzar a operar. Estos datos pueden ir desde nombre completo, email y dirección de residencia, hasta número telefónico, pasaporte y estados de cuenta bancarios.
Ejemplo de casa de cambio. Fuente Coinbase
Ejemplo de casa de cambio. Fuente: Coinbase
Las casas de cambio cobran una comisión por transacción de compra o venta y otra por transferencia de fondos a la cuenta bancaria del cliente, en caso de venta de bitcoin por dinero fiduciario. Como las comisiones varían entre casas de cambio, el usuario debe realizar su estudio para minimizar estos costos, pero buscando un nivel adecuado de seguridad en la opción escogida.
– Personas naturales (P2P): esta segunda forma de compraventa es posible gracias a la descentralización que proporciona la red, la cual permite al interesado comprar y vender bitcoins directamente a personas cercanas, o simplemente conocidos de Internet con los que haya decidido concretar algún acuerdo de intercambio monetario. Para la compraventa de bitcoins directamente entre personas, que se conozcan o no, los interesados únicamente deberán poseer sus respectivos monederos bitcoin y cuentas bancarias, en caso de intercambio por dinero fiduciario.
El retraso de la transferencia bancaria para la disponibilidad del dinero fiduciario, que puede ser de días, y la necesidad de varias confirmaciones de la transacción en la red, para asegurar la disponibilidad de la criptomoneda en el monedero Bitcoin, que toma varios minutos, originan el riesgo de fraude. El fraude ocurre porque una de las partes incumple su compromiso, ya sea porque no envía la transferencia bancaria o la anula luego de notificarla a su contra-parte o porque incurre en un doble gasto de la criptomoneda objeto del intercambio.
Lo más adecuado para reducir este riesgo es que la operación de compraventa la realicen las partes lo más simultáneamente posible y la transferencia de fondos se realice entre cuentas del mismo banco, para reducir el tiempo de disponibilidad de fondos a minutos o menos. De ahí que en este tipo de intercambio la confianza juega un papel fundamental. Por ello, se debe ser muy cuidadoso a la hora de comprar o vender bitcoins entre personas directamente.
Algunas maneras de mitigar este riesgo son:
Acordar una reunión en persona, en caso de que sea posible.
Utilizar un intermediario, ya sea una persona de confianza entre ambos interesados o un servicio de garantías, comúnmente conocido como “escrow”. Los intermediarios pueden cobrar una comisión por el arbitraje en el intercambio de dinero.
Ejemplo de intercambio P2P con garantía. Fuente LocalBitcoins
Ejemplo de intercambio P2P con garantía. Fuente: LocalBitcoins
– Cajeros automáticos: varias empresas en varios países han instalado cajeros automáticos o ATMs para la compraventa de bitcoins, a veces conocidos también como BTMs. Dependiendo de las capacidades del cajero, se podrán comprar criptomonedas por dinero en efectivo (lo más común) o también vender bitcoins a través de éste.
Para utilizar un cajero de bitcoins, el usuario deberá poseer una cartera de criptomonedas en cualquier dispositivo de fácil movilidad. Si la operación es una compra de bitcoins, el usuario deberá seleccionar dicha operación en el ATM, presentar el código QR de su cartera al lector del cajero, introducir el dinero que quiere usar en la compra, verificar la cantidad de bitcoins que recibirá a cambio y aceptar la compra.
Si lo que desea el usuario es vender bitcoins, deberá seleccionar esta operación en el ATM, introducir el monto en moneda fiduciaria que quiere obtener y aceptar la venta. Esta operación generará una cartera de papel con un código QR a la cual el usuario deberá enviar las criptomonedas (dentro del tiempo establecido para mantener la misma tasa de cambio). Una vez que se hayan dado dos o más confirmaciones en la red, el usuario deberá seleccionar la opción de “redimir” en el cajero, presentar el código QR de la cartera de papel al lector del cajero o introducir algún código que aparezca en el papel dispuesto para retirar el dinero (según sea el caso) confirmar el retiro y tomar su dinero en efectivo.
Algunos cajeros de criptomonedas piden documentos de identificación para realizar transacciones. Por su parte, los operadores de los cajeros automáticos de bitcoins cobran un porcentaje fijo sobre el monto de la transacción realizada (comúnmente entre 0% y 7,5%).
– Tiendas físicas o kioskos: existen miles de tiendas físicas o kioscos alrededor del mundo que permiten comprar bitcoins con dinero en efectivo o tarjetas de débito. Estos kioscos requieren muchas veces que el usuario rellene un formulario con datos personales y de la compra, antes de enviarle los bitcoins o entregar una cartera de papel, voucher o tarjeta de regalo redimible.
Al igual que los operadores de cajeros automáticos, los kioscos cobran un porcentaje fijo sobre el monto de la transacción realizada (comúnmente entre 5% y 16%).
ENVIAR Y RECIBIR
Ya con una cartera electrónica, pueden empezar a recibirse bitcoins. Para ello sólo se escoge la opción de recibir, y entonces se genera una dirección alfanumérica aleatoria de 33 caracteres de largo — la llave pública — que puede ir acompañada de un código QR. Cualquiera de los dos datos puede otorgarse a la persona que va a enviar los bitcoins o bien introducirlos en otro monedero o casa de cambio para poder recibir lo que se ha comprado.
Una vez con fondos disponibles podemos enviarlos a cualquier dirección que nos otorguen, tan sólo escogiendo la opción de enviar. Allí se introduce la dirección que recibirá los fondos, la cantidad, e incluso puede modificarse el monto de la comisión para los mineros. Mientras más alta sea, más prioridad se dará a la transacción para que sea incluida en la cadena de bloques cuanto antes. Igualmente, en lugar de introducir la dirección, puede escanearse el código QR con la cámara del dispositivo.
Envío de BTC como pago en un Subway de Estados Unidos. Fuente: Andrew Torba
En cuanto al envío y recepción para realizar compras en comercios, existe la posibilidad de facilitar el proceso de intercambio de bitcoins para los vendedores mediante el uso de procesadores de pago. Los procesadores de pago integran las carteras bitcoin con las bondades de las casas de cambio, lo que hace posible el intercambio instantáneo de los bitcoins recibidos a cualquier divisa que la plataforma soporte. Además, emiten facturas de la venta realizada.
OTRAS OPCIONES PARA CONSEGUIR BITCOINS
Aparte de la clásica compraventa, intercambio y minería, hay otras maneras, incluso gratuitas, de conseguir algunos bitcoins para iniciarse en el ecosistema. A continuación te enseñamos algunas, aunque existen varias más:
– Faucets: son páginas donde puedes ganar algunos satoshis —pequeñas fracciones de bitcoins— a cambio de realizar tareas bastante sencillas, como pulsar un botón, mantener abierta la web por cierto período de tiempo o simplemente comprobar que no eres un robot resolviendo el Captcha. Se mantienen gracias a la publicidad y a las donaciones y para usarlas sólo se debe introducir la dirección bitcoin a la que se enviarán los satoshis.
Ejemplo de Faucet. Fuente Moon Bitcoin
Ejemplo de Faucet. Fuente: Moon Bitcoin
– Juegos: existen numerosos juegos online que otorgan como recompensa algunos satoshis a sus usuarios. Sin duda es una forma divertida — y gratuita — de conseguir la moneda digital. Uno de ellos es SaruTobi de Mandel Duck, donde tan sólo hay que hacer llegar lo más lejos posible a un mono de 8 bits tras columpiarlo en una liana. Otro es Takara, también de Mandel Duck, muy parecido a Pokemón Go.
– Educación: alrededor de todo el globo se están formando campañas educativas, especialmente en las universidades, para enseñar sobre Bitcoin y su funcionamiento. En ellas suele abrírseles una cartera a los participantes y donarles alguna fracción de bitcoins para que empiecen a utilizar la moneda e incluso se realizan sorteos para conseguir cantidades más grandes. Gran ejemplo de ello es la Blockchain Education Network.
– Empleos y venta: por supuesto, al ser bitcoin una moneda como cualquier otra, puede recibirse a cambio de bienes y servicios. Para cualquier comerciante resultaría sencillo empezar a aceptar pagos en bitcoins e inclusive cualquier persona puede poner a la venta algún objeto y cobrar en bitcoins. Lo primero que se compró con bitcoins fueron un par de pizzas, hace unos 7 años.
Por otro lado, usualmente se piensa que los empleos que paguen en bitcoins deben tener que ver necesariamente con programación o, como mínimo, ser a distancia (Freelance). Y si bien es cierto que estos son los más populares, siempre se puede negociar, en cualquier trabajo, si el método de pago puede ser en bitcoins. Algunas empresas totalmente fuera del ecosistema, como la gigante EY y los pequeños comercios de Rovereto, el criptovalle italiano, ofrecen abiertamente la posibilidad de cobrar en bitcoins.
¿DÓNDE PUEDES GASTAR TUS BITCOINS?
Ya tienes un monedero con bitcoins. Y ahora, ¿qué? Lo cierto es que, de momento, es poco probable que puedas gastarlos en la tienda de la esquina. Sin embargo, las opciones van mucho más allá del mundo online. Si bien es cierto que se puede pagar directamente con bitcoins en muchas tiendas web, como Microsoft, Dell, Expedia y G2A; o comprar tarjetas de regalo que a su vez pueden gastarse en sitios como Amazon, iTunes, Starbucks o eBay; esto no quiere decir que no existan numerosos comercios físicos donde se acepte la criptomoneda.
De hecho, existen páginas web que funcionan como mapas para encontrar esos comercios en todo el mundo. Una de ellas es CoinMap, donde están registradas 9356 tiendas de todo tipo a nivel global, entre las que se incluyen restaurantes, mecánicas, galerías de arte, locales de informática, agencias de viajes, ventas de ropa, clínicas y mucho más. Con bitcoin puedes comprar desde una hamburguesa o un sándwich hasta alquilar un Ferrari o comprar un monociclo motorizado. Por el contrario, puedes decidir guardarlos como un depósito de valor — ya que no es extraño que su precio aumente con el tiempo— o enviárselos a algún familiar como remesa a otro país, de forma rápida, fácil y segura.
Y los lugares que aceptan bitcoins cada vez aumentan más. En Japón se ha disparado su adopción, así como en Rusia y España. Para encontrar donde gastar tus bitcoins, sólo tienes que buscar cerca de ti en el mapa.
Subway-Litecoin-Bitcoin-República Checa
Bitcoin y Litecoin son aceptados en varios Subway de República Checa. Fuente: CN
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¿ES LEGAL BITCOIN?
Por lo general Bitcoin no es ilegal, pero todo depende de cada jurisdicción. Su estatus legal, actualmente, se encuentra en pleno desarrollo en todo el mundo, por lo que es muy usual que en la mayoría de los países aún se encuentre en medio de un vacío jurídico en el que bien podría aplicarse el principio de prohibición de Hans Kelsen: “todo lo que no está prohibido está permitido”.
En otros, como en Japón, ya tiene un estatus establecido como método de pago — y no como moneda— y ha sido regulado para los comerciantes, a fin de evitar que sea utilizado para cometer crímenes como el lavado de dinero y el terrorismo. En Reino Unido, en cambio, es tratado como divisa (moneda extranjera). En España es considerado un bien digital, por lo que se rige por las leyes de intercambio de bienes. En Latinoamérica no se considera una moneda de curso legal, pero no está regulado. En Illinois (Estados Unidos) tampoco es reconocido como moneda, así que está libre de regulaciones; aunque, por su parte, el Servicio de Impuestos Internos (IRS) del país lo trata como mercancía, por lo cual sus poseedores deben pagar impuestos.
Sólo en Bangladesh, Bolivia, Ecuador y Kirguistán está oficialmente prohibido, mientras que en China, Nueva York y Canadá debe regirse por estrictas regulaciones.
Por supuesto, bitcoin ha sido muy ligado a la Darknet y se ha vuelto lamentablemente conocido como la moneda del hacker, ya que debido a su seudoanonimato y el hecho de que no se requiera de ningún documento para abrir un monedero y poseer cuantas unidades se quiera, ha sido una herramienta útil para muchos criminales. No obstante, cabe resaltar que bitcoin es dinero y, como todo el dinero, también puede ser usado para cualquier propósito. Por ello, muchas autoridades en todo el mundo están construyendo un marco legal que permita su utilización y evite, al mismo tiempo, el financiamiento de crímenes.
Coins mentioned in post:
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Un pregunta como puedo cambiar mis céntimos de bitcoin a un tarjeta amazon por ejemplo?
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