Introducción
Este artículo está dedicado a familias neurodiversas que buscan entender mejor las conductas de sus hijos, aprender estrategias para gestionarlas y fomentar un ambiente positivo y efectivo en el hogar. Basado en el contenido del video, exploramos conceptos claves sobre la conducta y cómo pueden aplicarse en la vida familiar.
1. ¿Qué es la Conducta?
La conducta es todo lo que hace un organismo vivo, incluyendo movimientos y acciones observables y medibles. Desde un enfoque científico, el comportamiento se ha estudiado durante años, y psicólogos como B.F. Skinner, pionero en el análisis de la conducta, definieron la conducta como una serie de respuestas observables a estímulos internos o externos. Esto significa que cada acción tiene un propósito específico y puede ser observada y registrada para su análisis.
Ejemplos de Conducta:
- Acciones físicas como correr, comer, o abrazar.
- Conductas verbales como hablar o gritar.
Lo que no es conducta:
No se consideran conductas aquellas descripciones subjetivas o etiquetas como “ansioso” o “positivo,” ya que no son observables ni medibles de forma concreta. En lugar de describir a un niño como "agresivo," es mejor describir la conducta específica, como "golpeó" o "levantó la voz."
2. Funciones de la Conducta: ¿Por Qué los Niños se Comportan de Cierta Manera?
Conocer la función de la conducta es crucial para poder gestionarla de manera efectiva. Cada conducta tiene una función, es decir, un propósito o motivación que la impulsa. A continuación, se detallan las funciones principales, según lo discutido en el video:
- Reforzamiento positivo: La conducta busca obtener algo deseado, como un premio o atención. Por ejemplo, un niño puede llorar en la tienda para conseguir un dulce.
- Reforzamiento social: Algunas conductas están motivadas por la búsqueda de atención, ya sea de los padres o de otros adultos.
- Estimulación sensorial: Este tipo de conducta se refiere a la autoestimulación sensorial que algunos niños buscan para regular sus sentidos. Esto es común en casos de autismo, donde ciertos estímulos sensoriales son altamente reforzantes.
- Escape o evitación: En situaciones de alta demanda, los niños pueden intentar evitar actividades o situaciones que les resulten difíciles o poco agradables, como estar sentados durante mucho tiempo.
3. Aplicación Práctica: Manejo de la Conducta en el Hogar
Comprender el "por qué" detrás de una conducta permite a los padres responder de forma más efectiva. En casa, los padres pueden empezar por observar y anotar las conductas de sus hijos, junto con los desencadenantes y las reacciones que estas generan. Por ejemplo:
- Identificar la situación - Observe cuándo ocurre la conducta, quién está presente, y qué la desencadena.
- Registrar las reacciones - Lleve un registro de las respuestas y consecuencias que sigue la conducta (¿Se le dio al niño lo que pedía? ¿Recibió atención?).
- Aplicar intervenciones apropiadas - Las conductas que buscan atención pueden ser abordadas brindando atención positiva antes de que ocurran los comportamientos problemáticos.
4. Conductas de Déficit y Exceso: Clasificación de la Conducta
La conducta puede clasificarse en "déficit" o "exceso," basándose en si la acción está por debajo o por encima de lo esperado para la etapa de desarrollo del niño:
- Conductas de déficit: Incluyen aquellas habilidades que el niño aún no ha desarrollado de acuerdo a su edad, como mantener contacto ocular o responder al nombre.
- Conductas de exceso: Son aquellas que ocurren con demasiada frecuencia, intensidad o duración, como gritar o arrojar objetos.
5. Herramientas de Evaluación: Modelo Octogonal de León
El modelo octogonal de León es un sistema de evaluación de ocho áreas del desarrollo: motora (fina y gruesa), cognitiva, lenguaje, social, moral, afectiva y sexual. Este modelo permite a los padres y profesionales identificar áreas en las que un niño puede tener dificultades, las cuales pueden ser factores que influyen en su conducta.
Ejemplo:
Si un niño presenta retrasos en el desarrollo del lenguaje, puede frustrarse al no poder comunicar sus necesidades, lo que puede llevar a conductas como llorar o golpear.
6. Consejos Prácticos para Padres
Para ayudar a los padres en el manejo de la conducta, el video sugiere algunas pautas clave:
- Consultar con pediatras y terapeutas para asegurar un apoyo profesional.
- Registrar cada conducta y asociarla con las áreas de desarrollo relevantes.
- Trabajar en conjunto con terapeutas para establecer intervenciones adaptadas a las necesidades específicas del niño.
- Mantener la calma y recordar que la conducta del niño no es un ataque personal.
Conclusión
Entender la conducta como un fenómeno observable y medible es fundamental para las familias neurodiversas. A través de la observación y el análisis de las funciones de la conducta, los padres pueden responder de manera más efectiva a las necesidades de sus hijos. Los enfoques basados en el reforzamiento positivo, la adaptación de la conducta, y el modelo octogonal de desarrollo ofrecen herramientas valiosas para guiar y apoyar a los niños en su crecimiento.
Amemos nuestras diferencias y compartamos este conocimiento para crear un ambiente inclusivo y amoroso para todos.