Fue abatido por fuerzas militares de Los Estados Unidos, durante un tiroteo en Pakistán.
Las confusas declaraciones:
Se estableció que ese tiroteo donde dieron muerte al terrorista, aparte de el fallecieron tres personas más, entre ellos su esposa.
Una vez realizados los procedimientos siguientes el cadáver del terrorista fue arrojado al mar, sin ni siquiera dejar como evidencia una fotografía donde se muestre el asesinato del líder terrorista.
Por ese motivo, tras la apresurada decisión tomada por el Gobierno de los EE. UU se han tejido diversas controversias, ya que se duda de la credibilidad de que hoy Bin Lader esté muerto.