Ellos son lo primero. Nuestros hijos son nuestro norte y la estrella Sirio, la más brillante del firmamento. Ellos son nuestra prioridad y el primer pensamiento de nuestras mañanas. Sin embargo, no siempre nos es posible dedicarles todo el tiempo que nos gustaría, por ello, es necesario buscar momentos, instantes mágicos donde detener el tiempo y el mundo entero para regalárselo, para decirles “hoy todo puede esperar, hoy la vida es nuestra”.
Echemos por un momento la mirada atrás. Intentemos situarla en un instante feliz de nuestra infancia. Lo más probable, es que nuestra memoria emocional nos lleve al instante a un momento cotidiano que compartimos con nuestra madre, nuestro padre, nuestros abuelos o con nuestros hermanos.
Esto es así por una razón muy sencilla: nuestro cerebro se rige por mecanismos sociales, y por tanto dará mayor significado a esos momentos de nuestra niñez donde sentíamos la cercanía de las personas que nos eran queridas, que nos demostraban de forma activa y sincera que éramos amados, qué éramos importantes.
Más tarde, y a medida que uno llega a la edad adulta, puede valorar sin duda esos pequeños instantes de soledad y complicidad con uno mismo. Sin embargo, cuando se es niño esto nunca ocurre, porque lo que hay es una necesidad natural por el “tiempo compartido”, por tener a mamá cerca, a papá al lado… Una cercanía tan necesaria como el propio alimento.
Nuestros hijos necesitan ver la vida a través de una pompa de jabón, y percibir que los segundos se arrastran a paso de tortuga mientras pasean de nuestra mano. Ansían hacernos preguntas imposibles, dibujarnos sus sueños, pintarnos la luna de color verde y el sol de color morado, quieren sumergirse en nuestras miradas mientras les contamos una historia, o dos, o cien…
Todo ello no lo podremos hacer a diario, siete días por semana y veinticuatro horas al día. Sin embargo, hoy sí puede ser un buen día para “detener el tiempo” para ellos, para tus hijos.
Fuente: https://eresmama.com/lo-primero-mis-hijos-hoy-resto-del-mundo-puede-esperar/
Excelente post.
gracias!