Sí, lo fué.
La verdad es que en ocasiones hasta que no pierdes a un ser querido no le das el valor y puedes dimensionar la importancia que a tenido en tu vida, creo que con mi padre —y quizá por el tipo de enfermedad que padeció— pude darme cuenta de eso mucho antes de que falleciera y hacérselo saber.
Muchas gracias por comentar y un saludo amigo.