¿Quién soy?

¿Decir quién soy?... Me perdí en esa pregunta hace mucho tiempo, en ese tiempo cuando las risas venían acompañadas de algún ¡No te montes allí, te vas a caer!...
Soy eso que nadie entiende, percibo la vida a través de los procesos, no soy auditiva, no soy visual, soy kinestésica y mis sentires son intensos, poseo además una empatía casi telepática. He pasado por tanto la vida huyendo.
Pero para huir es necesario refugiarse y ¿Dónde se refugia Rosalinda Laya? a veces me refugio en el arte, soy escultora, la arcilla toma forma humana buscando algún arquetipo de un tiempo pasado donde mi sentir no fue sacro ni profano. Soy bastante hábil construyendo cosas, y suelo moverme en ese sector de la vida que tácitamente se reserva a los hombres.
Aunque desde que tengo memoria quise ser arquitecto, estudié ingeniería eléctrica; el arte está en mí también, como respuesta a una necesidad de vida.
Me gusta la soledad y el silencio, necesito mantenerme haciendo cosas casi tanto como comer o respirar, me cuesta mucho estar inactiva. Me agrada el aire libre, los espacios amplios, la libertad.