Empezaré esta sección explicando que es el "pide-cola".
Es un lugar en mi universidad donde las personas se reúnen, ponen un cartel donde dice su destino y distintos tipos de vehículos los recogen y los acercan a su destino final.
En Venezuela, no es la idea más segura del mundo ya que, uno nunca sabe en carro de quien te estás montando, pero la otra opción es el metro, que además de ser muy peligrosos los retrasos son muy comunes, por lo que muchas personas optan por el pide-cola.
Intentare a contar mis experiencias, no siempre son buenas, pero no son malas.
Empezaremos con esta que será titulada
Yo y mis malos juicios.
Llegando al pide-cola note que había una cantidad promedio, lo que harían unas cuatro personas, este lugar da paso a momentos raros o específicos, pues la gente es muy amigable en esta situación, todos tienen bastante claro que se está pidiendo un favor e intentan ayudarse unos a otros, un ambiente único que comprende unos seis metros cuadrados.
En estos seis metros también es común escuchar todo tipo de chismes de pasillo o llamadas telefónicas, el lugar es bastante pequeño por lo que las ondas permiten que escuches cada parte de la conversación de alguien mas.
Este día en especifico decidí unirme a las personas que hacen llamadas telefónicas
dejando que los demás escucharan mi conversación, esto sucedió hasta que alguien logro ver mi cartel y se detuvo diciendo "Plaza Venezuela"
No es mi destino final pero me acerca lo suficiente.
Pensé en no subir honestamente, pues el conductor era un señor, de mas de treinta en una explorer. No es que lo anterior tenga algo de malo, pero siempre estoy buscando señales de por que no debería montarme y bueno encontré esa, sin embargo no fue lo suficientemente buena para decir que no.
La camioneta era vinotinto, olía a cuero y aire acondicionado, por dentro era cómodo y linda.
Mientras me montaba, me ponía el cinturón y eso le iba agradeciendo por la cola y me dijo "de nada, llevabas mucho tiempo?" la verdad es que no llevaba ni 5 minutos así que se lo dije y se alegro.
Le pregunté lo usual, qué haces aquí, cuál es tu nombre, tu edad a lo que me respondió que se llamaba Javier, tenia 34 años, pero cuando me fue a responder que hacía en la universidad lo dijo muy rápido y yo no le entendí, así que le pregunté de nuevo y me dijo que venía a entregar algo, pero también lo dijo más rápido de lo usual pense que era como para que yo no escuchará o entendiera bien .
Alli me puse nerviosa tal vez un poco incluso a la defensiva porque no era muy normal el que no me quisiera decir que hacía en la uni, además de las preguntas que me llegaban como ¿Qué hace este señor aquí? ¿Un señor de 30 y algo con una camioneta así? Algo en su estilo me hacía pensar que era chavista, me refiero, tenia una gorra roja y como sus movimientos, creo que era el ambiente, el aura que el daba y bueno saque conclusiones un poco apresuradas,
"nada este señor seguro es chavista-enchufado" pensé.Allí me altere un poco más, pero estoy segura que el no noto nada.
Hablamos un poco y salió el tema de la situación país a la que yo solo dejaba que el hablara, como para cuidarme las espaldas, me contó un poco de su vida, pero yo seguía con el prejuicio de que era chavista y a todo lo que decía le sacaba un doble sentido.
Poco a poco fuimos hablando me pregunto mi nombre, se lo dije y me comentó que le parecía curioso, que era la segunda persona que él conocía con ese nombre, la primera era su hermana, lo cual me pareció muy extraño porque Victoria es bastante común así que se lo dije y empezamos a hablar sobre los nombres, luego hablamos sobre los sobrenombres le dije que el mío el más extraño era Mavi y el en respuesta me dijo "yo soy de Oriente" y se rió. Me explicó que allá no tiene un sobrenombre tiene demasiados "tengo uno cada semana, me dicen Javi javicito jave" me causo gracia porque es verdad por alguna razón en el oriente del país siempre tienen sobrenombres más extraños.
Luego de esta conversación agarre un poco más de confianza con él y pensé que mi juicio no era tan bueno como yo creía,lo dejé en mi mente, seguimos hablando y caímos en la política.
Entre más hablaba de política más se quejaba y más me iba dando yo cuenta que el no podía ser chavista, seguimos hablando y me dijo "estamos en esta situación por qué los venezolanos no somos unidos, si todos hubiéramos salido en las protestas" allí pense "definitivamente no es chavista"y siguió hablándome de como con las protestas hubiésemos salido, me comentó que el salía a protestar bastante a menudo y que pensaba que si esto, o si aquello se hubiese hecho, no estaríamos como ahora, y así hasta que ya me dejó en donde habíamos acordado y nos despedimos.
Fue muy interesante ver que yo estaba equivocada, al principio lo había pintado como "malo" por así decirlo, pero luego me fue cayendo bien hasta que ahora, que lo pienso me cae muy bien, es muy amable y un buen ciudadano. Gracias a esto pienso que debo dejar de juzgar a la gente por primeras impresiones, dejar de notar el cómo se viste y las "auras" de las personas o si de juzgar se trata mejorar mi sentido del juicio, porque por lo que vimos esta un poco nublado.
Gracias Javier por darme esta historia y el aventon😉.
Hola @soliz muy buena publicacion , en mi pais creo que nadie hiciera algo parecido ya que todos somos desconfiados , no nos subiriamos a un carro de alguien que no conocemos, pero bueno cada pais tiene sus metodos de transporte y el ''pide-cola'' es uno muy interesante , que bien que era una persona buena el que te llevo en su carro , en mi opinion no te recomendaria que hicieras eso ah no ser que vallas con amigos en un ''pide-cola'' asi te sentiras mas segura , saludos..