Quiero compartirles la noticia que nos dieron un 08 de diciembre del 2017, ese día pedí permiso en donde laboro para acompañar a mi Madre Eddy Peña a un toma de muestra de su seno izquierdo por los resultados arrojados en un ultrasonido de control. Pasaron varios días en espera del resultado de la biopsia, sin embargo la doctora que tomó la muestra al salir mi Madre del consultorio nos dijo – eso es maligno-. Recuerdo con claridad la cara de mi hermana que tenía a mi sobrino en sus brazos amamantándolo y ella me dice ¿qué vamos hacer gorda? Yo le pregunte a la Doctora, cuáles eran los pasos a seguir para tratar con brevedad la situación.
El día que recibimos los resultados de la biopsia converse con mi hermana para estar juntas y darle la noticia a mi Madre, y pasaron dos días y con su Ginecóloga de confianza le dijimos el resultado, el llanto fue inevitable porque la pregunta que salta a la palestra es ¿por qué a mí? Mamá la pronunció varias veces y en verdad yo no sabía que decir, no supimos que responder. Y ella agregaría más tarde – yo sabía que algo no andaba bien, yo lo presentía-.
EL siguiente paso era la consulta con el oncólogo para que nos orientara en este camino inexplorado para nosotras tres, antes de pasar Mamá tuvo una subida de tensión fuerte, quizás el verse allí, el shock de saber que ese momento no era un mal sueño, no, era la realidad sin maquillaje, dura y preocupante ante la crisis económica que se agudizaría más tarde en el país.
Evidentemente en cada consulta el precio variaría, los exámenes seguirían el mismo camino, y para sorpresa de nosotras los contrastes solicitados para las tomografías en Mérida no los había, y para la resonancia de mama bilateral tuvimos que trasladarnos al Municipio Alberto Adriani para hacerla porque en Mérida - Municipio Libertador el equipo estaba dañado. En cuanto a las pruebas de laboratorio los precios eran diferentes en los lugares consultados. Entonces al estrés ocasionado por el diagnostico se le sumó todo este caos con los precios y la escasez de medicamentos como la Ciprofloxacina que tomaría nuevamente tras una segunda biopsia tomada en su axila por los ganglios comprometidos.
Ya con los exámenes en mano pedimos nuevamente la consulta con el oncólogo cirujano, y bueno que les puedo decir como era de esperarse el siguiente paso era una operación, buscar los presupuestos en las Clínicas porque la verdad es que si decidíamos operar a Mamá en el Hospital Universitario de los Andes no había una fecha en concreto y la espera se podría extender por varios meses. Entonces a buscar presupuestos, estos presupuestos tenían una vigencia de una semana, gracias a la inflación que está loca andando por ahí. Agregue además que existe la posibilidad de hacer los pagos en otras monedas como dólares y euros.
Eran tantas cosas sucediendo a la vez y sin embargo le dijimos a Mamá – usted no se preocupe porque es plata sale – y así fue, gracias a las donaciones de muchísimas personas pudimos pagar los gastos médicos y es que ahí te desvistes de la zona de confort porque sabes que en el lugar donde estas tus ingresos se vuelven nada. Al final de toda esta primera fase esto que sucedía era de aprendizaje para mi Madre, mi hermana y yo.
La realidad de mi país era, precios descontrolados, escasez de medicamentos, equipos dañados sin fecha probable de reparación; sin olvidar a las personas que se dedican a estafar con las precios “los bachaqueros” porque bueno esa es una forma de vida en este espacio de la geografía que pone en evidencia que no hay empatía y que estos señores se visten de displicencia hacia todo lo que les rodea. Así empezamos a descubrir una realidad cruda porque ahora mi Mamá entraría en las filas de los pacientes oncológicos venezolanos, Cáncer de Mama Izquierdo.
En otras entregas les seguiré contando sobre todo esto que nos está sucediendo en el 2018, pero no quiero terminar sin decirles antes que, de una manera u otra debemos perder el miedo a tocarnos, cuando el Doctor le pregunta a mi Mamá que si se hacia el autoexamen ella respondió que no, porque – me daba miedo tocarme y encontrar algo-.
Hasta chao.-
Que Dios les brinde la fuerza necesaria para salir adelante en medio de esta difícil situación..