Cuando vemos la vida como algo que sucede "para nosotros" y no "a nosotros", aprendemos a preguntarnos en cada dificultad ¿que me está diciendo esta situación que tengo que aprender? ¿que me quiere enseñar?
De esta forma tomamos conciencia de lo que nos causa la preocupación o angustia y mejorar esa cuestión que nos genera el miedo.
Todo está bien en la vida, todo está perfecto, suelta y confía, todo tiene un motivo.