A veces, cuando me siento y pienso en el gobierno centralizado, obtengo esta salvaje imagen de la película A Clockwork Orange de Stanley Kubrick y las inhumanas escenas de tortura que muestran el proceso para lavarle el cerebro al protagonista Alex DeLarge y convertirlo en un ciudadano reformado que regresa al estándar moral que es considerado por la sociedad.
Si has visto esta película sabrás que Alex definitivamente fue un personaje moralmente retorcido, pero: ¿qué derecho tenía cualquier persona para controlar y moldear su personalidad?
La Naranja Mecánica es todavía hoy en día una de mis películas preferidas por una simple razón, proporciona una mirada sobre cómo pueden las entidades centralizadas controlar a los individuos que no se ajustan a su voluntad. No importa cuáles sean los crímenes mostrados en la película, si miras más allá de eso y profundizas, puedes valorar el concepto de que no existe ningún derecho real para que alguien pueda forzar la voluntad de alguien... simplemente no puedes imponer el buen comportamiento de las personas porque al final, no aprenderán a través de un lavado de cerebro.
Siempre he tenido este tipo de pensamiento, podemos estar en desacuerdo con las facciones opresoras en el país y el mundo, y puedo ver a esas personas y grupos a kilómetros de distancia pretendiendo distorsionar mis procesos internos de pensamiento descentralizado. Es bastante fácil detectarlos, siempre están buscando estar por encima de ti dentro de la sociedad, son los que dictan lo que está bien y lo que está mal, y se desvanecen instantáneamente ante aquellos que están por encima de ellos, quizás por miedo a ser oprimidos mientras te están oprimiendo.
Vienen en tantos trajes y vestidos, maestros de escuela, políticos, el tipo que vive en la mejor zona de la ciudad, o como azote de barrio infundiendo el miedo a sus propios vecinos. Toda esta gente tiene una enfermedad en común, controlar a los que están a su alrededor y obtener un poco de poder para subir esa escalera centralizada que te lleva al “cielo”.
Los contras y más contras de la centralización
Los gobiernos y sistemas centralizados tienen a todos creyendo que este es el único sistema que funciona en la sociedad. Que necesitamos gente por encima de nosotros para gobernarnos como si fuéramos niños y que cualquier acto de anarquía o llamado de descentralización arriesgara nuestra propia supervivencia. Esta táctica de miedo esta basada en el control, la entidad sabe que en el momento en el cual pierdan el poder, por un sistema menos restrictivo empoderara al individuo, a gobernarse por sí mismo y como lo considere conveniente.
La anarquía no es un camino a la perdición. Es realmente lo opuesto.
Podría ser un mundo de respeto mutuo entre las personas, un mundo sin guerra, sin más opresión en los países pobres y, sobre todo, personas trabajando juntas por un objetivo común. La anarquía no es fuego y azufre, solo brinda un poco de poder para encargarnos de nuestras propias vidas y finanzas, y utilizar mejor nuestro tiempo para ayudar a que el mundo sea un lugar mejor, así es como lo visualizo.
Impactos psicológicos de que constantemente te digan cómo vivir tu vida
Si estás leyendo esto ahora mismo y todavía estas batallando dentro de tu mente entre las posibilidades de la centralización y la descentralización, puedes sentir ese extraño sentimiento de aventura, cuando lentamente comienzas a aceptar que eres realmente libre y que en realidad no tienes que escuchar a unos extraños que nunca conocerás un día en tu vida. Esta es la enfermedad de la centralización que abandona poco a poco tu mente, y se sabe científicamente que los gobiernos opresores son seriamente conocidos por gobernar a los ciudadanos con un alto consumo de drogas, dentro de ellos las muertes por suicidio son elevadas y las personas más pobres no contribuyen a su sociedad debido a su incapacidad para hacerlo. Esto es un motivo de alarma, pero no solo eso... la violencia, secuestros y robos aumentan constantemente en formas de centralización más dictatoriales.
También existe esta falta de consenso en los sistemas de centralización. Nadie en la cadena mas baja tiene un aporte real, por lo que los que están en el poder tienden a cometer errores y están implicados en muchos casos de corrupción. Esto finalmente conduce a más problemas sociales y mas angustia en aquellos que pierden su voz, causando así más conflictos sociales.
Cómo salvar al mundo antes de que sea demasiado tarde
Para descentralizar y trabajar juntos, debemos descartar algunos malos hábitos que nuestros gobiernos nos inculcaron para mantenernos en línea. Al igual que el pobre Alex en A Clockwork Orange, vamos a tener que liberarnos de ese lavado de cerebro de una vez por todas.
En mi opinión, estos son los siguientes conceptos con los cuales la gente está luchando para descentralizarse por completo:
• Siempre están ocupados corriendo por los negocios de otras personas y denunciando las fallas de otros. La gente no respalda el movimiento descentralizado al ser usted mismo un sistema de gobierno para los demás. Solo estás haciendo lo que está practicando el mismo sistema que intentas librar de nuestras espaldas. La descentralización consiste en trabajar juntos como piezas de trabajo más pequeñas y unificarla con aspectos de autogobierno. Las personas cometen errores, entonces, ¿por qué no ayudarlos en lugar de oprimirlos y guiarlos de vuelta al camino? No creo que el juego de señalar con el dedo sea una forma de descentralización, valoro el refuerzo positivo para que esto funcione para todos.
• Tenemos que aceptar que no tenemos líderes, por lo que no podemos ser líderes. En las plataformas descentralizadas, todas las partes que trabajan lo hacen juntas, al unísono. Claro que podemos tener a algunas personas moviendo la máquina hacia el bien común de todos, y mantener así todo el sistema al alcance de la mano. Esto es un poco difícil de entender para la gente, porque en las plataformas centralizadas se trata de ser el próximo líder y hacerse cargo de algo, esto no es igual en una plataforma descentralizada igualada y que puede deshacer su movimiento rápidamente.
• Unificar criterios por un único objetivo final. En serio, tenemos que enfocarnos en crear un sistema descentralizado y ponernos a trabajar. Parece que a veces, incluso en Venezuela, somos un montón de loros que se repiten los unos a los otros, y creo que todo se debe a que nadie sabe como ser menos centralizados y más libres. Para seguir adelante, todos debemos estar en sintonía y, hasta que despertemos a más personas, seguiremos estancados en nuestros objetivos.
En la naturaleza por ejemplo, un grupo de pájaros puede parecer volar bajo un sistema centralizado, pero no, es un sistema descentralizado que está trabajando duro en conjunto.
Cuando ves a los pájaros volar en formación de V. Probablemente supongas automáticamente que ese pájaro al frente es el líder. ¿Cierto? Eso es lo que debes creer. Resulta que en realidad en las bandadas de aves, todas se turnan al unísono. Esto es para lograr el objetivo común- llegar al destino- sin que nadie se quede atrás y a la vez nadie se canse durante el viaje. Forman a su modo un consenso, sobre dónde ir y trabajan juntos para llegar allí. Descentralización en su forma más bella y purista. Piénselo, una de las criaturas más libres de nuestro planeta, es capaz de volar y trabajar juntos.
¡No sé ustedes, pero estoy listo para trabajar por un mundo puro y descentralizado de paz, amor y respeto mutuo!
Como siempre sus comentarios serán bien recibidos.
buen post te invito pasar por mi blog sigueme y te sigo
Si la libertad esta en la descentralizacion. Vamos a trabajar por un mundo mejor.