NO QUIERO SER RECHAZADA ¿QUÉ HAGO?

Hola mi nombre es Marilyn, tengo 17 años y ésta es mi historia.

Hace casi 8 meses me mudé a Estados Unidos. Me vine sin saber ni lo más mínimo del idioma oficial de aquí, “inglés”. A los dos días de llegar a donde vivo ahora entré a la high school (la escuela). Llevo en esta escuela casi 8 meses también, estos meses en la escuela fueron agotadores, no conocía a nadie, no hablaba nada ni un poco de inglés y lo peor no tenía amigos. Pasó un mes, dos y yo aún no tenía amigos y siempre he sido muy sociable. Ni siquiera me gustaba nadie, ningún chico era de mi agrado, mis días en la escuela eran los peores. No tenía con quien hablar y no me gustaba ir, pues no tenía amigos, no tenía una sola razón para querer ir a la escuela.

Hasta que un día aburrido, un día cualquiera, vi a un chico guapísimo. Se llama “David”, ojos verdes, cabello castaño, alto y con un gran parecido a Zack Efron pero no fue su parecido a Zack Efron que me gustó, es más, jamás me llamaron la atención las películas de Zack Efron, nunca lo encontré guapo y, bueno, creo que lo que más me gustó de él aparte de su físico, lo que más me llamó la atención fue su forma de ser: atento simpático divertido. Aparte de sus ojos verdes que expresan con una mirada el lindo ser que es él y sus labios, labios que me derrito por besar y que no se si algún día llegare a probar. Él es de un grado superior al mío y no es nuevo, pero la escuela es lo bastante grande como para saber de su existencia, y sé que si lo hubiera visto antes jamás lo hubiese olvidado.

Lo conocí en clase de study hall (sala de estudio) y, claro, no sabía por qué razón él estaba ahí. Quizá azar del destino, qué sé yo, pues él no era de mi clase. Me fijé en él porque estaba sentado a 3 asientos delante de mí, pero viendo hacia al frente donde estaba yo. Al principio no le di importancia y la maestra comenzó a hablar, entonces yo volteé la mirada al frente sin poder evitar verlo a él, y así cruzamos miradas. Él estaba viéndome, pero al darse cuenta que yo lo veía me quitó su bella mirada, volteo a otro lado, y así sucedió una vez más. Desde ese entonces me fijé en él, pero claro a bases de ilusiones que quizás sólo existan en mi cabeza.

No quería, yo no quería hacerme ilusiones con nadie, me lo dije, me lo repetí mil veces, pero qué va, el corazón no escucha consejos y, bueno, tampoco quería ilusionarme debido a que me iré a vivir a otro lugar a 13 horas de aquí, pero bueno con él tan tierno, tan guapo, tan inolvidable, él me cambió la vida. A partir de ahí yo sí quería ir a la escuela. Yo ponía más atención al inglés y así fue. Hasta hoy sigo con la esperanza de gustarle y sí me he fijado que quizás yo guste de él, pues he notado que me observa cuando estoy distraída o en otra cosa, lo sé, lo siento.

No me atrevo a decirle que me gusta por varias cosas y una de ellas es que no manejo bien el inglés no quiero equivocarme al decirle y otra es que cuando está cerca de mí me pone muy nerviosa al igual que él pero no sé si son ideas mías o de verdad él se pone nervioso conmigo, yo nunca he creído en el amor de pareja, pero él tiene algo que me hace querer arriesgarlo todo, absolutamente todo.

No puedo evitar sonreír cuando me ve o cuando lo veo en los pasillos, ansío que llegue el recreo para verlo, quizás alguien más ha notado que me gusta, pues es muy notorio que me derrito por él y es que no puedo evitar mi cara de estúpida babosa cada vez que lo veo. No puedo decírselo, quiero pero no puedo. Sólo me queda esperar si él se atreve o yo me voy lejos. Siempre he tenido miedo de ser rechazada y hoy mucho más. No quiero que él me rechace y, bueno, él no habla ni un poquito de español y yo solo sé lo mas o menos básico del inglés, pero estoy dispuesta a aprender chino por él si es necesario. Quizá les diga a mis padres que me quedaré estudiando aquí, que no quiero irme y estar a 13 horas de él, que podría ser el amor de mi vida aunque no sé si valdrá la pena ¿Y si me rechaza? Pero ¿y si no? ¿Si él me quiere? No quiero perderlo, aunque ni siquiera lo tengo, ni siquiera es mío.

Amigos y amigas, necesito consejos. No sé qué hacer ¿Le digo o no le digo? ¿Me voy o no me voy? ¿Qué hago? Tengo miedo.

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