Estoy vendiendo flores en tu casa
¿Por qué entonces necesitas un marido?
No me hagas daño
Una vez, por la mañana, paseando por las salas,
Canta sobre los ojos nativos...
No te hagas daño.
Agujeros latinos en el presupuesto y agujeros en la frontera,
Y dejar que los centauros caminen sobre él.
Apoyamos a los chicos hasta el final.
Y el otoño cayó detrás de nosotros.
Implican espacios abiertos
Encuéntrame en un coloso y en centeno.
Ella vuela por siempre
Y el mundo será maldito para siempre.
Cuando perdiste la paz
Y la humedad está en el aire.
Solo quedarán un poco esos
Gritamos donde hay que callar.
¿Qué le traerá el altar?
No te puedo convencer de ninguna manera.
Aceptado sin experiencia
Más ligero que el viento, más gentil que los propios bailarines,
Rodado sobre el suelo...
El sol solía brillar tan fácilmente.
Estas líneas podrán comprender.
Y no cambies el valor de los lugares.
Y olvídate por un momento de un sueño embriagador.
Todo lo que de repente se puso caliente y relleno...
Mi universo son tus ojos celestiales.
Tu beso congelado en sus labios.