Estamos iluminando un largo camino.
Y recordaste tus rasgos.
Vivo contigo cada momento
Porque tu miel está sobre mí y tu aguijón está en mí.
De repente viene,
Con otro y en la alegría de la angustia.
Mejor primero, por supuesto
Para que nunca se parara en el borde.
Que no me quepan en la boca.