Al menos tengo la esperanza de que mucha gente que nos hemos denominado: "de izquierda" estamos mirando a otra parte sabiendo que debe existir una re-estructuración de los conceptos y acciones que nos posibiliten la búsqueda a un mundo más justo y equitativo.
Muchos de los que creímos en planes marxistas estamos mirando a civilizaciones como la oriental, que en su historia han mostrado tanto respeto por la naturaleza y por la misma civilización, y estamos dejando a un lado las proposiciones europeas post revolución industrial que como toda la historia europea están llenas de guerra, abuso hacia los pueblos y una infinita manera de crear división entre los hombres.
Hoy las posiciones de izquierda ya nos son puras, no están exentas de intereses personales, partidistas ni tampoco del interés en el poder.
Se ve claramente que falta evolución, que gente como ésta apoya a capa y espada a modelos abusivos y corruptos simplemente por mantenerse firmes, estáticos, involucionados, en teorías que sabemos han fracasado en la práctica por falta de seres humanos con ética, moral, y con valores primarios hacia la sociedad y al planeta; es decir, puras palabras vacías y sin sentido social ni acciones prácticas!
En política no es posicionarse de izquierdas o de derechas, es ser cónsono al actuar con tus pensamientos y valores, es desear el progreso general, la valoración de la especie, la igualdad, la justicia; pero actuar trabajando para eso.
Apoyar una "locura" encubierta con la izquierda, donde se saquea y asesina a un pueblo, en nombre de la justicia es simplemente aberrante, ilógico y deshonesto al hablar de filosofías igualitarias.
Este tipo nos demuestra que un Hugo Chávez que gritaba que ser rico es malo mientras amasaba fortunas exorbitantes para él y su familia, puede ser un bastión de ejemplo a la sociedad. VOMITIVO!
Seguir manejando los conceptos que nacieron con la revolución francesa sin situarte en el presente y en la necesidad de un cambio para evitar incluso el daño irreversible a la misma Tierra, es muestra de atraso, no es ejemplar.
Con el proceso venezolano deberían salir nuevas tendencias en filosofía, en política y de seguro, en antropología (ya estoy convencido que muchos antropólogos están estudiando con ahínco nuestro caso) que tirarán por tierra viejas evaluaciones y hasta viejas representaciones lingüísticas.
Es hora de apartarse de comentarios como este que no llevan más que al atraso que da la estática, de no hacerles caso, de no tenerlos como importantes.
Es hora de revisarnos, de medir nuestra fuerza moral, de ver qué tan sólidos son nuestros principios y de comenzar a crear nuevas maneras de trabajar por un mundo mejor.
Apenas estamos comenzando en lo que estoy seguro será una época de parir nuevos modelos del pensamiento, parir la nueva izquierda tal vez con otros nombres.
La sociedad es evidente que necesita reajustes y modelos más humanos.
Adelante venezolanos, ignoremos viejas tendencias porqué sé que crearemos nuestras nuevas!
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