A veces la vida te sorprende y te lleva a realizar cambios repentinos que nunca esperabas, y dependiendo de tu punto de vista estos pueden llegar a ser bueno o malos eso depende de lo que esperas, deseas y de tu actitud.
Y aunque los cambios no siempre nos gusta, muchos de ellos a medida del tiempo nos ayuda a crecer como persona, estos nos llevan a ampliar la manera en que percibimos las cosas, y nos ayuda a ver lo que antes ignorábamos aun cuando estaba al frente de nuestros ojos.
Muchas veces por acostumbrarnos a las cosas y a sentirnos cómodos con ellas, olvidamos nuestros sueños y metas. Y estos cambios repentinos son como alarmas, que nos hacen volver a vivir, y da emoción a nuestra vida, y nos lleva a pensar y reflexionar sobre lo que hemos o no hecho durante un determinado tiempo.
A veces son cambios dados por nuestra decisión, otras veces por voluntad ajena, pero sea por nosotros o por lo demás, nos vemos afectados por ello, sea para bien o para mal.
Cuando llegan estos cambios nos cuesta adaptarnos, y que por el hecho de que pasamos mucho tiempo en un zona de confort, la cual no queremos salir aunque hayas tomado esa decisión antes. Y porque cuando a muchos al igual que a mi nos cuenta adaptarnos a nuevos cambios. Pero en nuestras vidas siempre van a ver cambios que demos acostumbrarnos y que con el tiempo estos cambios serán parte de nuestra zona de confort.
