La tecnología blockchain tiene el potencial de generar importantes cambios a nivel global, pero aún cuenta con problemas fundamentales, como la falta de supervisión regulatoria, desarrollo experimental de software con seguridad no-comprobada, falta de planes a largo plazo para los protocolos.
Como respuesta a estos problemas nace Cardano, tecnología blockchain pública y descentralizada, con código abierto. Fue creado en el año 2015 y en su página es descrito como “la primera plataforma blockchain cuya base es la filosofía científica y con un enfoque que da prioridad a la investigación”, está creada para ser un ecosistema eficiente y escalable.
Cardano es respaldado por tres instituciones, que poseen roles separados y tienen distintas líneas de liderazgo, estas son: La Fundación Cardano, Input Output HK (IOHK) y Emurgo. La Fundación con base en Suiza, tiene como función “supervisar el desarrollo de Cardano y su ecosistema, y advocar por los usuarios del protocolo”. IOHK encargados del diseño e implementación de Cardano, es una compañía de desarrollo de blockchain que cuenta con ingenieros expertos y posee renombre mundial, su contrato con Cardano es hasta el 2020. Emurgo es “responsable de apadrinar aplicaciones comerciales construidas bajo el ecosistema Cardano”, se encarga de integrar las aplicaciones de Cardano a actividades que generen beneficios.
Se diferencia de otras tecnologías ya que fue diseñada desde cero, es el primer protocolo que protege los derechos de privacidad de sus usuarios, y a su vez toma en cuenta las necesidades de reguladores, dando solución a lo contraproducente que resulta de la anonimidad absoluta y la ausencia de regulación en las criptomonedas. Este producto une las disciplinas de sistemas distribuidos, mecanismos de diseño y criptografía, como resultado se obtiene la primera criptomoneda basada en el código Haskell, descrito como el lenguaje de programación funcional más puro, este proporciona la resistencia necesaria para asegurar un uso seguro y confiable del blockchain.
Para crear Cardano, deshacen el concepto que se manejaba de criptomoneda. Bitcoin, se basa en un algoritmo de trabajo, mientras que en Cardano incorporan el innovador algoritmo de prueba de participación (Proof of Stake) llamado Ouroboro, cuya meta es alcanzar un consenso distribuido entre los nodos individuales. Es el primer protocolo de este tipo que matemáticamente ha sido comprobado como seguro. Elimina la necesidad de un protocolo como el de Bitcoin que constantemente necesita energía, necesidad que crea una barrera para que se amplíe el uso del blockchain.
ADA es la criptomoneda en el blockchain Cardano, para su construcción el equipo de IOHK usó un enfoque de “first-principles” basado en investigación académica revisada por pares.
Está diseñado para adaptarse y evolucionar rápidamente de ser necesario, ya que el sistema puede ser actualizado utilizando soft forks y se está instalando un sistema de tesorería cuya meta es asegurar la sustentabilidad del protocolo.
Es considerada una criptomoneda de tercera generación, posee una plataforma de contrato inteligente y está en constante búsqueda para proveer características más avanzadas que cualquier otro protocolo existente. Para ofrecer la mejor plataforma en contratos inteligentes, utiliza un lenguaje de programación diseñado por ellos mismos llamado Plutus, que es bastante parecido a Haskell. Su protocolo consiste en dos capas que realizan funciones avanzadas: una capa de asentamiento (Settlement Layer) donde se lleva la contabilidad (el libro mayor de balance y transacciones básicas), y una capa de control (control layer) donde se procesan los contratos inteligentes y se programará para reconocer identidad.
De alcanzar su meta Cardano estará listo para operar a grandes escalas de forma sustentable, ADA sería una de las criptomonedas más completas en el mercado, por su innovador y minucioso diseño, seguridad, privacidad y su vez regulación.