Hace más de una media docena de décadas, antes de el boom petrolero, producíamos gran parte de los productos agrícolas esenciales y aún exportábamos excedentes en algunos rublos.
Los modales de educación enseñados en los hogares y escuelas, formaban niños, jóvenes y adultos, plenos de cualidades positivas, responsables, trabajadoras, respetuosas de normas de conducta, y consciente de sus derechos y deberes. En esa época 75% de la población era rural y el resto habitaba en pequeños, medianos y grandes ciudades.
Hoy la proporción es invertida debida especialmente a la aparición de la industria petrolera (oro negro). Esta ofrecía mejores y mayores cantidades de empleos directos e indirectos, y otros beneficios. Las ciudades recibían ese violento flujo humano convirtiéndose en urbes rodeadas de ranchos provisionales, colapsando los servicios esenciales. En esta nueva etapa, el rentismo público y privado, nos hizo poco productivos. en denodado consumismo para tener de todo; lo mejor; lo más novedoso en hábitat, transporte, vestimentas calzados , enseres, joyas, muebles , celulares, y viajes al exterior, acumulación excesiva de insumos, valores, y dineros , sin importar la procedencia de los recursos.
La viveza aparece acompañando estos procesos....alimentando la corrupción ante la mirada impávida y cómplice de los responsables de corregirla… Como las instituciones no funcionan ò son extremadamente obstructivas se agudiza la viveza para alcanzar los objetivos por los caminos más cortos, formando un modelo donde nadie confía en nadie / ¿cuánto vales? todo se puede /nada es imposible /cuanto hay para eso… por lo que hay que llamar a la viveza por su verdadero nombre trampa…abuso…corrupción…engaño…clientelismo…maldad. Aquí las autoridades ejecutivas, judiciales, legislativas, electorales, educativas.., han sido participes, incursas ò afectadas por esta marea incontenible que despertó la viveza , poniendo en duda su propia integridad moral..