Si sientes que todo te sala mal y quieres renunciar esto es para ti.
“No entiendo porque me sale todo mal, yo lucho y lucho pero siempre las cosas se me complican de modo que no avanzo en la vida, en mis sueños, en lo que quiero alcanzar”.
¿Cuantas personas nos hemos sentido así? Yo me he sentido así y se exactamente lo deprimente y frustrante que se siente. Es como si todo a nuestro alrededor se confabulara para dañarnos los planes y acabarnos las energías para luchar.
Lo primero y lo más fácil es decir: RENUNCIO.
Por ejemplo, has trabajado toda tu vida en algo que no te hace feliz o ya estás en esa etapa en la que quieres emprender tu propio proyecto porque no estás a gusto en el punto en el que te encuentras en este momento, quieres avanzar.
Ideaste una estrategia que te va a llevar a cumplir ese propósito., pero solo has tenido fracaso tras fracaso. El dinero no te alcanza, te gastaste tus ahorros queriendo emprender y ya estás en cero.te sientes solo porque nadie te ha querido dar una oportunidad ni han creído en la idea de proyecto que tienes, todos te dicen que estás loco por intentar llevar a cabo esa idea y ya no ves luz al final del túnel. Piensas que lo mejor es renunciar a ese sueño y seguir en el mismo trabajo de toda tu vida porque así se acabará el problema.
Quizá estás enfermo y aunque has intentado, siguiendo todas las órdenes medicas, recuperarte nada parece funcionar. No hay más dinero ni fuerzas para seguir luchando. Piensas que es mejor renunciar y esperar la muerte vestida de desdicha y se acaba el problema.
O te va mal en el amor, la escuela, el trabajo, en la familia, y mejor es cortar con todo eso renunciado a lo que tenga que ver con este tema porque así el problema se va a acabar.
Fuente: https://laparadadigital.com/noticias-de-chihuahua-mexico.cfm?n=59353
Renunciar tiene tres grandes conceptos según a lo que estemos renunciando.
1: Renunciar a una responsabilidad con los demás: Se refiere a la decisión de no culminar algo que habíamos empezado y para lo cual nos comprometimos con una institución o segunda persona.. Ejemplo: Renunciar a un trabajo, renunciar a ciertas responsabilidades profesionales, familiares y de pareja. Es netamente una responsabilidad que adquiriste con el mundo exterior y que aunque te afecta personalmente no amerita tu estancamiento personal puesto que la responsabilidad adquirida era con alguien más, no contigo mismo. Además puedes adquirir inmediatamente otra responsabilidad, por ejemplo buscando otro trabajo, que ocupe ese espacio de desempleo. Y más importante aún, deshacerse de algunas responsabilidades que nos hacen sentir estancados, nos permite avanzar a una oportunidad más grande, o de empezar a hacer lo que realmente nos hace felices.
2: Renunciar a una responsabilidad con nosotros mismos: Tomar la decisión de no seguir avanzando en ese sueño o meta , a largo, mediano plazo o largo plazo que nos habíamos propuesto. Renunciar a la idea de retomar esas clases de baile que tanto querías tomar, renunciar a ese proyecto o empresa que empezaste a crear o creaste pero no tuvo el éxito ni el apoyo esperado, renunciar a la universidad, renunciar a ese tratamiento que te mantiene vivo o, esta es la más importante, simplemente renunciar a luchar por tu felicidad y plenitud.
3: Renunciar a la vida: Morir, ya sea física o emocionalmente entregándote a la depresión. Y sí, en el primer caso estoy hablando de suicidio porque crees que así se acabará el problema
Y aquí viene lo bueno de esto porque te traigo una gran noticia
Las únicas responsabilidades a las que podemos renunciar de por vida son a las responsabilidades que adquirimos con los demás. Y esto en la mayoría de los casos.
Las responsabilidades que tenemos con nosotros mismos, nunca, nunca, jamás en la vida se pueden abandonar o renunciar. Porque es que por más que renunciemos, nuestro yo interno, nuestro corazón fuerza e inspiración siempre nos va a pedir a gritos volver a intentarlo.
Por último, solo Dios decide cuando y cómo será el último día de nuestra vidas. Él nos dio un don, un sueño y nos dará todo para alcanzarlo. “Terminar con tu vida” solo te quitará la oportunidad de sacar buenos frutos de esos dones. Porque escrito está que él nos pedirá cuentas un día de lo que hicimos con lo que él nos entregó. Créeme… ahí no acabarás con el problema, así solo te sentenciarás.
¡La llama de los sueños nunca se apaga!
¿Conoces a una persona de avanzada edad que siempre esté amargada o negativo con respecto a los sueños de los demás? Esa es una persona que renunció a sus sueños y tiene una vida infeliz porque nada de lo que pueda estar haciendo hoy en día la llena. Aún su llama sigue encendida, pero es más fácil intentar apagar la de los demás que tratar de avivar la de ella.
Nuestros sueños siempre nos van a perseguir por más que renunciemos y eso es algo que no podemos cambiar. No puedes renunciar a lo que tu corazón te dicta hacer. Solo puedes avanzar, así solo podrás llegar más rápido a alcanzar lo que sueñas.
Repito, aunque decidas abandonar tus sueños nunca te abandonarán, eso te hará ser una persona frustrada, por ende infeliz y envidiosa con respecto a los triunfos y alegrías de los demás.
Hazme caso, escoge el camino que quizá es más largo y tedioso pero único que te garantizara la felicidad y no el más corto (la renuncia) y que te llevará a la amargura eterna.
Vamos que sí se puede… ¡Avanza!
La felicidad esta dentro de nosotros.Somos quien elegimos ser ..Nunca es tarde para afrontar los problemas de la vida.Siempre se puede salir adelante si no lo trazamos como meta... Buen post amiga.Saludos!
Gracias, feliz de que te haya gustado y te tomaras el tiempo para leerlo. Un abrazo y a ser felices
@orinoco
Muchas gracias, feliz de que les haya gustado. Gracias por la información, los seguiré.