Se dice que el momento más duro y decisivo para una pareja llega con la convivencia, y que sobre todo el primer año surgen todas las diferencias y dificultades que ponen a prueba día tras día la unión.
Aún así, la convivencia es el destino deseado por muchas parejas y se debe procurar que este hecho sirva precisamente para eso, para unir más a la pareja y hacerla más feliz, no obstante, esta no es tarea fácil ya que en el día a día se observan muchas cosas que no conocíamos anteriormente y que pueden ser difíciles de aceptar.
APRENDE A TRATAR A TU PAREJA
he escuchado cientos de mujeres quejándose de sus maridos, y cientos de maridos quejándose de sus mujeres.
Según ellas el problema son ellos. Según ellos, son ellas las malas de la película.
Cada uno se queja de un tipo de cosas:
ELLAS de que ellos no las escuchan, no les dan tiempo, no les atienden con la ternura y cariño que ellas quieren, pues le dan más importancia a sus amigos, coches, trabajos,… siempre ocupados y sin tiempo para ellas.
se quejan de que no hacen las cosas que ellas piden, de que no dedican tiempo a sus hijos, casa, etc.
ELLOS,de que ellas gastan mucho, siempre demandan su tiempo, nunca tienen bastante, los quieren de mascotas, a sus órdenes, de que no los aceptan como son, de que ella no puede vivir sin mandar, todo lo quiere decidir ella, etc.A veces se expresa y a veces no, pero así es.
Así tiende a ser ella: muy segura de sí, mandona, habladora, manipuladora, exigente, minuciosa,… además de muchísimas virtudes y cualidades positivas: ordenada, trabajadora, responsable, etc. también suele ser muy sensible, necesitada de atención, de obediencia, de cariño, etc. sin esto ella no está feliz.
Hay que saber pedir las cosas desde la mentalidad de comunión: son uno. No se decide más como solteros, a solas. Se decide todo en apertura a que el otro quiera diferente. Nunca de manera unilateral y mucho menos faltando al respeto, imponiendo, ni gritando. Eso es tirar piedras contra el otro que es lo mismo que contra sí mismo, contra el propio tejado.
Guardar rencor:
No hablo de ser vengativos ni mucho menos, me refiero a que cuando se enojan no intentan arreglar las cosas y solo hacen como que las olvidan aunque no es así. Sin embargo, estos “olvidos” se acumulan hasta que llega lo inevitable: la explosión que termina con la pareja. No tengas miedo de discutir o debatir sobre un problema, solo recuerda que debes luchar por lo que es justo y aprender a defenderte sin agredir.
Asumes roles estereotipados
Decir frases tales como "Eso es un trabajo de hombres" o "La cocina es el lugar de las mujeres” es una parte importante de la ruina de una relación reciente. Lo mejor que puedes hacer es conversar con tu pareja y ver qué es lo que sabe hacer cada uno para compartir las responsabilidades de la casa y no suponer que el hombre, por ejemplo, se encargará de podar el césped cuando puede ser la mujer de la casa la que lo haga.
Los problemas de pareja son parte inevitable de cualquier relación de pareja, pero de nosotros depende solucionarlos adecuadamente o permitir que se conviertan en crisis de difícil y dolorosa solución.
Manejo del espacio personal.Una pareja está formada por dos personas.
Cada una de éstas tiene su mundo o espacio personal, en donde están sus intereses, su trabajo, amistades personales, etc.
Al formar una relación de pareja, cada uno de ellos debe mantener parte de ese espacio y, al mismo tiempo formar un mundo compartido, el de la relación.
Con frecuencia es difícil mantener un equilibrio adecuado.
nota: Recuerda que no eres el terapeuta de tu pareja.
No supongas los motivos para su conducta.
Si te es importante saberlo, pregunta.
Pero si tu pareja no los sabe o no quiere decírtelos, respétalo.
Lo importante es llegar a un buen acuerdo.
Fuentes;
https://www.amoramargo.com/la-convivencia-en-pareja-como-convivir-en-pareja/
https://www.vix.com/es/relaciones/170610/5-errores-que-cometen-las-parejas-cuando-conviven-por-primera-vez
https://juliodomenech.wordpress.com/2014/01/06/aprende-a-tratar-a-tu-pareja/