No existen esperanzas, ni sueños ni metas.

Haber nacido en un gran país como lo es Venezuela lleno de felicidad, entusiasmo y gozo, en donde la única tristeza y problema en los niños eran el dolor que sentían al perder una muela o ponerse a llorar por no querer ir a la ducha debido a que querían seguir jugando alegremente con sus amigos, cada diciembre cada niño esperaba con ansias su regalo de navidad después de haber comido hasta no poder mas y haber explotado muchos fuegos artificiales, nací en un país donde hasta el mas 'pobre' podía ir a la escuela, podía tener sus útiles escolares, podía comer tranquilamente, sin necesidad de pararse en las puertas de los centros comerciales a esperar que algún alma se apiade de ellos y les ofrezca un pedazo de pan, muchos son los niños que dejaron de crecer sanamente y pasaron a los basureros a escoger desperdicios para seguir viviendo.

Nací en un país donde las personas aun siendo pobres podían con un sueldito sacar a sus esposas e hijos a comer en un restaurante, dando así una gran satisfacción en su paladar, muchas de esas familias hoy en día se encuentran en las afueras de los restaurante esperando las sobras para así poder comer, podías solo con el sueldo mínimo abastecer las despensas del hogar con una cantidad de comida durable de 20 a 30 días, hoy en día 22 de Febrero del 2018 con un sueldo mínimo puedes comprar un kilo y medio de yuca, las personas cambiaron la excelente dieta alimenticia por una nutre y con carencias de calcios, vitaminas, grasas, etc, actualmente en la mayorías de las casas las personas comen turberculos yucas, ocumo auyamas, sin ni siquiera poder comer pollo o carne, dentro de los pocos casos se puede comprar algo de pescado que puede durar como para dos días como mucho si en el hogar viven pocas personas.

No hace falta hacer un censo para mostrar cuantas personas han perdido mas de la mitad de sus kilos, ya que saliendo a las calles se notan a muchas personas con síntomas de desnutrición, acomplejadas y entristecidas porque si algo tiene el VENEZOLANO es que no le gusta verse mal, el VENEZOLANO es pavo, es hermoso, es radiante, coqueto y encantador y a pesar de todo no nos gusta perder la elegancia, pero como se puede mantener una mujer hermosa cuanto un esmalte de uñas te vale 3 sueldos juntos, Nací en un país donde con un poco de ahorro en poco tiempo podías ir y comprar la ropa que querías y elegir hasta lo mejor, el jefe de familia podía mantener bien vestidos a sus hijos, y aun le quedaba para unas cervezas bien frías, ahora no puedes reunir para comprarte una camisa siquiera debido a no te alcanza ni para comer bien, entonces menos que menos alcanza para las cervezas y el ron.

En este país celebramos los carnavales, jugamos a arrojarnos aguas por se tradición, no podías salir de tu casa si no querias ser victima del agua, hace dos años que no se ven niños arrojando bombas de aguas, se están perdiendo las tradiciones, las comparsas podías ir a relajarte un rato disfrutando del espectáculo, se podían ver a esas garotas y garotos con unos buenos trajes diseñados con ganas, y bailando con alegría, muchos municipios cerraron por falta de dinero esta tradición, cada cumpleaños se celebrara con un buen asado, buena bebida, una gran torta que alcanzaban y sobraba recibiendo regalos de sus invitados. Recalco se están perdiendo las tradiciones.

Realmente la situación es cada vez peor por eso las personas de otros países donde los venezolanos van a en busca de ayuda para sus familias, deberían entender, no vamos en busca de que nos mantengan, el venezolano es luchador, trabajador, y con muchas ganas de seguir para adelante, si no pasara esto en este país, no molestáramos en uno ajeno, porque amamos nuestro país, y se nos parte el alma cada día cuando lo dejamos, cuando vemos que cada día la situación desmejora, cuando vemos desde mujeres, hombres, ancianos y niños muriendo de desnutrición, ancianos en las calles desamparados, niños que tienen que dejar de estudiar porque no tienen como comer, como comprar un uniforme, ni útiles, universitarios dejando su carrera a la mitad porque no pueden seguir y deben trabajar para poder comer algo.