Es una reflexión muy noble @arcabuzx, he llegado a pensar lo mismo muchas veces: ¡Cuantas oportunidades hay! ¡Cuantas cosas puedo hacer! Pero... ¿Vale la pena? No se tú, pero no puedo dar todo de mí cuando vivo con miedo, que entren en mi casa, me roben o me asesinen, miedo de que me censuren, permitir tanta corrupción y falta de ética, de que me obliguen por medio de coerción física o mental a hacer cosas que no deseo, miedo de perder la libertad o incluso moverme por el país, miedo de que no me den una C.I. y quedar indocumentado porque la que tenía me la robaron, todos estos miedos son racionales y reales, ¿cómo logro vivir así? ¿merezco más años de desgaste por una esperanza que se desvanece día tras día?
Hay miles de carretas que tirar y no es que este bien o mal sino que cada cual carga la suya. Lo contrario al optimismo en mi opinión es el miedo y son igualmente poderosos para la consecución de objetivos. Enfocate en una gran meta, que no te caliente la cabeza los pequeños obstáculos en el camino. Si decides irte, vete; si decides quedarte: quédate. Lo que no debes permitir es la incertidumbre de la decisión. Pues como seres creadores de nuestro destino las puertas se abrirán donde quiera que pisemos.