Propósitos de Año Nuevo ¿Motivación estrés o frustración?
Han transcurrido trece días del mes de enero y sigo escuchando conversaciones, comentarios sobre los propósitos de año nuevo. Algunos motivadores como "ya empecé a hacer ejercicios, mire en la pizarra el récord de esta semana y mañana me toca cardio"; otros que indican que sólo recordar el propósito genera estrés: "ya saqué la tesis, vamos a ver cuándo saco tiempo y me siento a eso". Finalmente, otros poco alentadores que denotan anticipada frustración "ganas tenía de ir y saqué mi maleta el 31 de diciembre, pero con estos precios no creo que este año vaya ni a la esquina".
Lo anterior me ha hecho reflexionar y considerar que alcanzar nuestras metas no siempre depende de nosotros, que hay factores que influyen de los cuales no tenemos el control pero que algo es posible hacer para ir construyendo el camino hacia su realización. Lo primero que debemos preguntarnos y ser muy sinceros al responder es ¿Ese propósito, en realidad lo deseo?
Es importante saber si lo deseamos o simplemente estamos satisfaciendo expectativas del entorno, estamos siguiendo convencionalismos o presiones familiares. El querer es la fuente principal de motivación que influenciará positivamente en la disciplina, constancia y compromiso para llevarlo a cabo.
En segundo lugar, pregúntate ¿Alcanzar ese propósito depende 100% de mi? Si tu respuesta es positiva no queda más que comenzar a actuar, pero si es negativa reflexiona sobre lo que sí depende de ti para alcanzar esa meta. Por ejemplo "encontrar pareja": gustarle a otra persona no depende 100% de ti, ya que hay factores que no controlas y que influyen en gustarle al otro... más, sí hay aspectos que van a favorecer ese encuentro y son responsabilidad tuya, como cultivar tu autoestima, profundizar en tu espiritualidad, participar en círculos sociales de interés para ti, salir, conocer nuevas personas, etc.
Una vez teniendo claridad de ese interés propio y tu responsabilidad, imagínate cómo te sentirás al ver realizado ese propósito y con ello, ve visualizando la forma en que celebrarás cuando llegue ese momento: no se trata de que organices una gran fiesta, pero sí que pienses con quién y cómo honrarás ese logro. Tales visualizaciones representan la estrategia por excelencia a emplear cuando sientas que decaes, que pierdes confianza y disciplina... es la vía natural y por excelencia de auto-motivación que alineará tus energías con las del universo para atraer tu meta.
¡Éxitos en 2019! Si realmente lo deseas y depende de ti, decídete a hacerlo que lo lograrás.
Gracias por leerme...
Nathalie Mariel
Amén para que todos tus própositos se cumplan amiga mía.