Hoy hago un paréntesis en mis publicaciones porque necesito conversar contigo un tema que nos atañe a todos los que hemos nacido en un maravilloso país llamado Venezuela, la una vez llamada “la Venecia de américa” y digo “la una vez llamada” porque desde hace muchos años lo que se nombran son adjetivos o epítetos que distan mucho de algo bueno o una buena comparación, por eso hoy quiero que recordemos juntos sin nostalgia, ni remordimientos pero si un llamado a la acción, a la verdadera Venezuela, esa que nos pertenece, nadie nos la ha quitado, sigue allí agazapada a la espera de nuestro encuentro.
La verdadera Venezuela es aquella que no se doblega ante un gobierno que ha inculcado por muchos años una mala o nula formación mental, una formación para el conformismo, para el irrespeto a las normas, donde lo nefasto y mediocre se premia a merced del buen trabajo y las competencias necesarias para ejercer determinada labor.
En Venezuela hoy llueve, pero mañana saldrá el arcoíris para con consciencia vernos las caras y ser líderes de nuestro propio destino, ese destino brillante que, con disciplina, honestidad, esmero, creatividad e inteligencia nos labraremos.
Es que no se trata sólo del cambio de un sistema político, cultural, económico o social, se trata de tomar consciencia del mundo en que vivimos y de nuestro papel en el.
¿Estás cumpliendo el papel que viniste a hacer en este mundo?
El sufrimiento, la escasez, la inseguridad, el hambre, la falta de recursos, el estado total de descomposición de nuestro país ¿qué tanto hemos contribuido a esto? (y en esta pregunta también me incluyo.)
Estoy convencida que en Venezuela somos más los buenos, sólo que nos hemos dedicado a esperar, justificarnos, enojarnos o hacer cualquier otra cosa que diluya nuestro accionar y por ende detenga nuestro crecimiento, aunado a un sistema que cada vez más busca controlar nuestras acciones, sobre esto Martin Selligman para mí una eminencia de la Psicología Positiva nos comenta que el ser humano no puede ser feliz en un sistema dictatorial, yo agrego que nuestro ser, incluyendo especialmente nuestro cerebro se coloca en modo defensa o huida buscando a toda costa sobrevivir.
Y es allí donde la inconsciencia hace su entrada magistral, configurando un sistema corrupto que busca corromper a toda costa, hasta lo incorruptible, recuerda que nuestro cerebro es plástico y es muy fácil de “moldear”, piensa solamente que te gustaba hace 7 años, hace 14 años y hace 21 años (dependiendo de tu edad) seguramente verás alguna diferencia, en este aspecto tan sencillo, imagínate si te analizas en profundidad, hasta tus miedos habrán cambiado.
Lo cierto es que la realidad que vemos hoy no es fruto de una persona, o un grupo de personas, nuestra consciencia colectiva ha parido la realidad de hoy y aunque suene duro debemos primero aceptarla para transformarla.
Culpándonos perdemos tiempo valioso, con esto no quiero decir que no debe haber justicia; todo lo contrario, el que debe pagar que pague y con creces todo lo que ha hecho, más el grueso de nuestras energías deben estar enfocadas a la reconstrucción de nuestra verdadera Venezuela, si tú todavía la vez en medio de toda la bruma que la está tapando coméntame.
Porque la verdadera Venezuela no es ni debe ser un niño, un abuelo, un hijo, un tío, un amigo, un padre o una madre agonizando en un hospital por falta de medicamentos.
Recuerda, todas y todos tenemos algo bueno que aportar en nuestra Plataforma Steemit para la construcción de un mundo distinto.
Estoy aquí para apoyarte si lo necesitas.
Mientras tanto, yo sigo desde esta ventana ofreciéndote mi humilde punto de vista.
El mundo necesita cambios, pienso que Steemit nació para impulsarlos.
¿Qué piensas tú?
Cuéntame, te leeré con gusto.
Nos seguimos leyendo, hasta nuestro próximo encuentro.
Atentamente,
Vana
Gracias por tu excelente comentario mi querida @charjaim definitivamente nuestra consciencia debe elevarse, están pasando tantas cosas a nuestro al rededor que muchos ven la bruma.
Yo en cambio veo un horizonte de esperanza donde como tu lo indicas con el trabajo, la educación, el emprendimiento, el respeto a lo ajeno, el compromiso y la responsabilidad como cimientos del desarrollo de nuestra sociedad, esta nuestra maravillosa Venecia de América merece de todo nuestro empeño.
Por unos cuantos con "viveza criolla" todo un País no merece irse por el desfiladero.
Un abrazo bien presente mi Rapunzel :-)
Ja,ja,ja, está bien, me gusta la versión donde las lágrimas de Rapunzel le devuelven la vista al príncipe. Ojalá las lágrimas del pueblo venezolano le abran los ojos a mucha gente a una mirada más genuina y honesta y esos vivos de oficio se dediquen a trabajar con compromiso, yo también pienso que esa luz está cada vez más cerca. Saludos y abrazos.
MI punto de vista actual es que el País quedara para los educados nuevamente, no sera fácil pero quien haremos crecer nuevamente este país seremos nosotros, y nuevamente habrá posición económica ya que es injusto que la misma ganancia la tenga todos por igual , ahora si La misma Calidad de vida la deberíamos tener todos por igual en cuanto a felicidad...
Saludos @jjmarquez un abrazo, gracias por comentarme, yo complemento tu explicación con lo siguiente:
Un país es de sus ciudadanos, de aquellos que lo llevan adelante que tienen en sus venas y en sus entrañas la mentalidad de emprender, más allá de un trabajo por cuenta ajena.
Lo triste que vemos hoy es que el país parece ser de sus habitantes, aquellos que no cumplen las normas y se convierten en una carga social, prefiriendo el "dame", el "ponme donde hay" y cosas por el estilo.
Un abrazo bien presente, mil gracias.