Mi hijo está por cumplir 10 años … estábamos en el cuarto cuando me dice: “Mamá me siento como débil”… eso me alarmó como es natural y le pregunto por qué, él me dice: no se… Me empieza hablar que no siente fuerzas y lo veo con una carita como triste, dentro de su forma de explicarme las cosas, llegué a la conclusión que mi hijo está DEPRIMIDO.
Eso me partió el alma, no sabía qué hacer ni qué decirle de entrada me desconcerté y a la vez me puso triste y empezó a llorar. Tuve que sobreponerme en mi interior, agarrar fuerzas, contener las ganas de llorar yo también, lo abracé y le dije: “no mi niño no debes sentirte así, no me gusta verte triste, arriba ese ánimo mi niño, tu sabes que yo te quiero mucho”… y así estuve hablando con él por un rato hasta que noté que estaba mejor. Dios mío, a veces, las diversas situaciones por la que pasamos en la familia, nuestros hijos lo absorben sin querer y les afecta, además, de lo fuerte y duro que está todo para conseguir las cosas….
Aquí esta él con su prima en esta foto tomada por mi hace unos años.
Hola, que un hijo este triste es tristeza para uno y como dices, parte el alma, pero para eso también estamos las super-mamás, para hacer de tripas corazones, (como decía mi abuela) y subirles el ánimo. Un abrazo, gracias por compartir.
Hola, si es cierto, tienes mucha razón. Gracias a ti por leer mi post. Saludos