Hay datos importantes de como la música influye emocional y físicamente en la personas dependiendo por supuesto de cada gusto musical y en la variedad de los mismos, música criolla, pop, rock etc.
La música que nos gusta estimula en nosotros sentimientos dependiendo de nuestro estado anímico para el momento. Es sorprendente como determinados ritmos y estilos que no se asocian a estados de relajación, llegan a relajar y viceversa. No es correcto afirmar que determinados tipos de música son para algo concreto.
Existen patrones generales en los diferentes géneros musicales, los timbres agudos tienden a excitar más que los graves por la cantidad de impulsos que se reciben, además, la música excitante produce un incremento en el estado de ansiedad.
Ciertamente los griegos fueron los primeros en determinar y aplicar el efecto sobre la conducta humana. Hay un estudio realizado por Roberto Valderrama Hernández, quien utilizo la ejecución de ritmos irregulares, marcado, rápido, dinámico y con decibeles altos. Se las hizo escuchar a personas de diferentes edades y de ambos sexos, en fragmentos de 3 a 5 minutos, a medida que se llevaba a cabo el estudio, se notó que los sujetos se inquietaban, movían manos y pies, con necesidad de moverse.
Luego de analizar los resultados que dieron los estudios, el autor comprobó que la música excitante si afecta el nivel de ansiedad en las personas bajo este tipo de música (música excitadora) La explicación es que al no poder realizar ninguna actividad como bailar, saltar, moverse o hablar, se provoca un incremento de la energía generada por el sistema nervioso simpático. Este incremento en el nivel de excitación y energía, hará que la persona sienta como un aumento en la tensión física y psicológica. Esto se interpreta como que la persona siente ansiedad o al menos incomodidad por no poder responder a estos impulsos.
Científicamente estas respuestas anímicas de las personas tienen una explicación biológica, las células (neuronas) que reciben las vibraciones sonoras a través del nervio auditivo, están agrupadas más densamente en el área receptora de los sonidos agudos, por lo que la cantidad de impulsos nerviosos que llegan es mayor.
Por eso para estimular, se usan sonidos agudos y para relajar, sonidos graves.
Pero no solo el tipo de ruido es el que estimula, sino el ritmo, harmonía, melodía o las escalas usadas en una canción afectan mucho.
Por ejemplo una escala mayor estimula más la dinámica, la alegría, la apertura hacia el exterior y una menor la tristeza, la profundidad y un estado auto reflexivo pero como todas las demás cosas esto es relativo, dependiendo del sentido que se le dé a la interpretación, la velocidad, la tesitura* donde se toca, el tipo de contexto, la situación interna del intérprete o las memorias relacionadas con la música todo esto cambia el efecto esperado sobre el estado de ánimo.
Por ello una escala menor tocada alegremente con un violín y a cierta velocidad puede resultar muy alegre, de la misma manera que una escala mayor tocada triste y lentamente puede resultar muy triste de allí podemos evocar el pensamiento de Beethoven “La música es la mediadora entre el mundo espiritual y el de los sentidos”
Por lo tanto una mente abierta y limpia de influencias del mundo, es más fácil sentir la verdadera naturaleza de las músicas que escuchamos. Así es como conocemos las partes más sutiles de nuestro ser.
Quiero concluir con varias citas y pensamientos de escritores, músicos, filósofos famosos y que por ende han marcado y dejado un legado en la humanidad:
“La música expresa lo que no puede ser dicho y aquello sobre lo que es imposible permanecer en silencio” Víctor Hugo
“Cuando la música te alcanza, no sientes dolor” Bob Marley
“La música hincha el temperamento” Jim Morrison
“La música es la taquigrafía de la emoción” León Tolstoi
Si analizamos cada una de estas frases, podemos concluir afirmando que la música en cualquiera de sus géneros tiene influencia en el estado anímico emocional de las personas pero que esto nos enseña lo relativo de esta influencia de la música en el ser, ni el clásico, el barroco o el canto gregoriano son forzosamente equilibrantés, ni las músicas más estridentes o cacofónicas son una epidemia para la sociedad.
Muy buen post amigo. Pasate por mi blog y dime que tal??.
Saludos Ana un gusto, exitos en esta plataforma, aunque los primeros post quizas sean infructiferos no desistas la clave esta en mantenerte publicar a diario y contenido de calidad YA TE SIGO.
Tu post me encanta inclusive tengo conocimiento de que atravez de musicoterapia los niños dentro del espectro autista logran mejorar mucho en su desarrollo