Por querer salir a divertirse, de su casa se escapó, ya que permiso pidió, pero su papa no lo concedió.
Un vestido azul se puso, y por una ventana se salió, un carro la esperaba al frente, y ella se embarcó.
A la fiesta llegaron pronto, era tremendo rumbón, muchos amigos se encontraron, en aquella ocasión.
Entre tragos y copas, todo el mundo se embriago, y de ella abusaron, sin ninguna compasión.
Al otro día no se acordaba, de todo lo que sucedió, lo primero que vio, fue la cara de un doctor.
¿Qué paso? Preguntaba, mientras él le respondió, unos policías la trajeron sin ropa, después de una violación.
De llantos y recuerdos, su mente se abrumo, los amigos ya no estaban, mientras ella atravesaba, esa situación.
Solo su madre y su padre, y un hermanito menor, se veían entristecidos, por todo lo que paso.
Apenada con sus padres, le toco pedir perdón, y entre llantos la abrazaron, sin pedir explicación.
Ese día entendió, que amigos hay un montón, cuando se va a una fiesta, pero ninguno para acompañarla, en eso tan triste que le paso.
Que esto sirva de ejemplo, a otra generación, que los padres siempre saben, a dónde te conviene ir y a donde no.