El TIEMPO en una FOTO| Candelieri

Hoy quiero hablar de lo que para mí es lo más bonito que hay en la fotografía: La larga exposición.

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Antes de comenzar quiero aclarar que yo no sé mucho acerca de fotografía, así que fotógrafos... PIEDAD. Dejenme en los comentarios todo lo que ustedes SI saben, y digan en que me he equivocado. Desde el fondo de mi corazón tienen toda mi admiración. SO, empecemos.

Las fotografías de larga exposición capturan un elemento que la fotografía convencional no puede: El TIEMPO. Este concepto puede parecer simple pero es TREMENDO. Estamos hablando de una foto que retrata el paso del tiempo; quizás tu podrías decir, restándole importancia, que un video hace lo mismo y mejor, pero es que son incomparables.
Un video parte de la misma definición de línea que aprendimos en primer grado: "una sucesión continua de puntos" en este caso una sucesión de fotografías, de modo que, las fotografía de larga exposición son un video en una foto!.

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¿Cómo se logran tomar estas fotos?

Empecemos por lo básico, como sabemos la cámara captura la foto en una fracción de segundo. En el momento en que pulsamos el disparador hay un pequeño agujero en el objetivo de la cámara, muy minúsculo, conocido como “obturador” que se abre y se cierra en un pequeño fragmento de segundo y que permite que la luz penetre en la cámara y que así se grabe la imagen dentro. Ahora ¿Qué pasaría si ese obturador se mantuviese mucho tiempo abierto, por ejemplo 2- 3, ó 60 segundos? Pues sencillamente se obtendría una foto compuesta por todo lo que sucediera en esos 2-3 o 60 segundos. Todo se quedaría capturado y plasmado en la foto, todo, una cosa encima de la otra.
Las siguientes dos fotografías exponen un claro ejemplo: la primera es una foto convencional todo permanece estático y en la segunda se han dejado pasar unos cuantos minutos.

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Las fotos adquieren cierto encanto, las trayectorias brillantes de los objetos en movimiento se convierten claramente en elementos visibles. Las nubes se transforman en bandas anchas, las luces de los coches en rayas brillantes, las estrellas forman senderos en el cielo y el agua se suaviza en un efecto seda.

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La fotografía a continuación es una de las que más transmiten, observen cómo el hombre del medio es el único que no se mueve, es el único que se da cuenta que se está tomando la foto, de alguna forma es como si él fuese algún tipo de Dios y los demás simples mortales. El sabe lo que lo demás no.

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Dejando un poco de lado el misticismo filosófico, conozcamos a quien ha llevado todo esto a su máxima expresión. Michael Wesely, este hombre en los años 90 comenzó a crear sus propias cámaras estenopeicas para conseguir fotografías de exposición extremadamente largas, llegando hasta varios años.
Su primer gran trabajo fue una serie de imágenes que documentan la construcción de la Postdamer Platz berlinesa entre los años 1997 y 1999. Utilizó tiempos de exposición algo superiores a los dos años, consiguiendo fotografías en las que se superponían los progresos y distintas etapas de la construcción de los edificios de la Postdamer Platz. Lo fascinante de esta foto es que a medida que la vez más secretos te revelan, tienen niveles de profundidad a los que poco a poco se te permite la entrada.

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Ahora pasaremos a la fotografía de larga exposición que más significa para mi. La vida nocturna es algo de lo cual se me ha privado toda la vida, la inseguridad de mi país es la más alta del mundo por lo que salir a contemplarla no es una opción, sin embargo desde mi casa a lo lejos se ven las luces cambiantes de los semáforos, y en noches de desvelo suelo pensar que a esas horas alumbran sin sentido alguno, casi nadie tiene la oportunidad de verlos y absolutamente nadie tiene la oportunidad de contemplarlos. Que alguien se haya tomado la molestia de hacer estas fotos es casi magia para mi.

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Me despido sin antes dejarles una última fotografía que muestra las estrellas sobre la montaña Matterhorn en Zermatt, Suiza. Nadie debería perderse una fotografía de larga exposición de las estrellas que nos acompañan.